viernes, 13 de julio de 2012

TSL/CGL - "Criterios generales para la construcción de agrupamientos sindicales y constitución de Comisiones Gremiales Libertarias como línea de tendencia desde el anarquismo"





 
Introducción: el paso previo
La idea de construir en cada lugar o rubro de trabajo núcleos afines combativos libertarios no es una tarea que pueda empezar de la nada por el solo hecho de leer un texto afín. Es necesario que a esos núcleos en el lugar de trabajo los motoricen militantes anarquistas. Por esto proponemos ir al paso previo que estamos por constituir al cimentar núcleos de militantes anarquistas que se dediquen estratégicamente a dinamizar/impulsar luchas en ámbitos laborales. Es decir: en cada localidad o provincia debemos animarnos a levantar núcleos coordinados de militantes gremiales anarquistas -bajo una misma línea de principios rectores de nuestra práctica, bajo la misma ética libertaria-. Esos núcleos a los que proponemos denominarlos Comisiones Gremiales Libertarias (CGL) debemos hacerlos funcionar periódicamente (semanal o quincenal o mensual) en cada lugar para ir fortificando la intervención nuestra en cada lugar de trabajo.
En este sentido el espacio de base es el fuerte de este texto escrito hace 5 años por los compañeros de la TSL. Solo proponemos aquí el reconocimiento de una nueva herramienta de tendencia que nuclee a los militantes ácratas con intención en lo gremial.
A modo de ir finalizando la introducción hemos extraído algunas ideas y premisas militantes a partir de la discusión de un texto de José Prats ("El sindicalismo") y otro de Frank Mintz ("Autogestión y Anarcosindicalismo en la España…") con el fin de dar paso a la constitución de estos nuevos espacios (las CGL) que intentan motorizar los otros espacios (los espacios en cada lugar de trabajo, los espacios denominados de base):
· Entendemos la militancia sindical como la construcción hoy y ahora del socialismo de los oprimidos en contraposición del "socialismo burgués o de los intelectuales" (pregonado por partidos burgueses o partidos obreros dirigidos por intelectuales o profesionales que canalizan la movilización de los trabajadores y oprimidos hacia el sistema democrático representativo burgués).
· Entendemos que los sindicatos, las federaciones de sindicatos y el movimiento de trabajadores en su conjunto debe sostener autonomía total de los partidos políticos, del Estado y de la Patronal con el fin de no recibir directivas supeditadas a los intereses
políticos y económicos. Los únicos intereses del movimiento de los trabajadores es el de la clase social.
· Entendemos nuestro camino no como uno nuevo sino como la continuación de la línea sindical practicada históricamente por lo que sería una tendencia clasista y revolucionaria, independiente del Estado (a dif. del Peronismo), la patronal (a dif. del sindicalismo amarillo) y los partidos (a dif. del sindicalismo objeto de los partidos marxistas) . Esta línea construye desde la base, con acción y democracia directa.
· Los tiempos de nuestra clase no son los tiempos de la militancia: A veces la construcción es lenta y tiene retrocesos a pesar de que quisiéramos fuera más acelerada, radicalizada o revolucionaria. A veces estamos lentos y la coyuntura demanda salir a la calle a plantear todo. Lo importante es que la labor de los anarquistas sea de calidad en cuanto a la generación y multiplicación paulatina de compañeros y compañeras con mayor participación y acción en cada lugar de trabajo.
· La transformación social no debemos esperarla de arriba sino que debemos construirla hoy desde abajo.   
· “El apartamiento de nuestra presencia anarquista en el movimiento de trabajadores y los gremios es un suicidio político”. Los anarquistas debemos participar activamente de la vida laboral y sindical en cada lugar de trabajo ya que cuanto mas influencia tengamos mas principios libertarios habrá en la práctica de la vida del conjunto de los trabajadores. Así mismo debemos velar por la libre asociación de trabajadores ajustándose a los principios de solidaridad dejando neutra su distinción de sexo, credo, raza, nacionalidad, lengua, ideas políticas o religiosas.



· Advertimos 3 niveles o anillos diferentes de involucramiento militante en el sector de los trabajadores oprimidos:

1ª parte
En la perspectiva del cambio social, revolucionario, entendemos que las organizaciones de base de los trabajadores/as ocupan un rol vital e irremplazable. Con este marco general, impulsar y dinamizar la organización de los compañeros/as en nuestros ámbitos laborales es una tarea a la cual debemos destinar gran parte de nuestro esfuerzo militante.
¿Cómo agruparnos? ¿Cuando? ¿Con quien? La idea del presente texto es dar una orientación general para construir instrumentos de y para los trabajadores/as en sus laburos. Como toda orientación general carece de profundidad para una ámbito de trabajo particular. Adecuar estas líneas para un ámbito específico será tarea de cada militante, con el apoyo de la tendencia.

Arrancando desde la nada
En el inicio entendemos vital buscar compañeros/as para agruparse de alguna manera, solo es imposible hacer nada. Todo enfrentamiento con la patronal (sea el Estado o un privado) debe ser de conjunto, solos somos "carne de cañón". Por otro lado partimos de la base de que la conciencia política de nuestros compañeros/as de trabajo generalmente es pobre, en una perspectiva clasista. El criterio ideal para armar una agrupación es que este integrada por compañeros que sean solidarios, luchadores, honestos, laburantes. En cualquier laburo abundan compañeros con esas características, la cuestión es que no ven la necesidad e importancia de agruparse para plantarse de conjunto ante la patronal.
Si bien lo anterior es una base y representa una línea amplia o no sectaria de construcción, nunca debemos perder de vista el clasismo, la solidaridad, la acción directa, la democracia de base y la independencia del estado, la iglesia y los partidos políticos en gral. Al hablar de clasismo entendemos priorizar el interés histórico del conjunto de los trabajadores/as, con su contenido anticapitalista y antiimperialista. Si bien no es fácil desarrollar estos contenidos, representa la orientación a llevar.
Una consideración especial necesita la militancia de izquierda partidaria. En el caso de compartir nuestro tiempo laboral con ellos, es interesante el acercamiento pero no es imprescindible. No todas las corrientes tienen los mismos criterios. Muchas veces conflictos nos llevan a juntarnos y esos lo debemos ver como el puntapié inicial para un agrupamiento más amplio.
A la par de buscar compañeros/as, es importante caracterizar el ámbito laboral en general (metalúrgicos, estatales, gráficos, etc.) y particular (el espacio diario de trabajo). También la tradición o experiencias de lucha de los mismos, el rol el delegado, la relación con el sindicato, la relación de fuerzas con la patronal, entre otros puntos. Esto nos permite formar un criterio para ver como movernos.
Todo apoyo externo a cualquier compañero inserto en un trabajo especifico (pintadas, volanteadas) debe tener en cuenta lo anterior.

Que temáticas trabajar?
Hay que focalizar en uno o dos temas sentidos por el conjunto y sentar posición sobre eso, no conviene diversificar mucho, en todo caso se puede hacer un boletín, y ahí si tocar varias temáticas.
Determinar los temas a trabajar merece a veces un análisis detenido. Seguridad e higiene, acoso laboral, herramientas legales, salario muchas veces son de interés, hay que fijarse cual es el mas sentido por el conjunto y hacer eje en ese. Como criterio general debemos ver las contradicciones que se desarrollan entre los trabajadores y la patronal estatal o privada, ver que temas se pueden encarar de forma inmediata y de resolución positiva. También fomentar procesos y/o herramientas de democracia directa (participación desde las bases).
Acá vemos la importancia de la información, o sea estar al tanto de datos generales de importancia en el ámbito (estatutos del empleo público, convenios colectivos, legislación sindical general) y la formación, o sea capacitación técnico (o en caso de no tenerla saber a quien recurrir).

Objetivos de una agrupación
Como libertarios nuestro objetivo inmediato debe ser generar organismos de los/as trabajadores/as que sirvan para luchar por sus intereses y aporten para construir desde hoy otro tipo de relaciones sociales en el sentido de un mundo sin oprimidos ni opresores.  O sea instrumentos de los trabajadores/as que permita construir otro tipo de poder, que permita revertir la relación de fuerzas entre los trabajadores/as y los patrones (la burguesía o el Estado)  a favor de los primeros.
Si bien la dinámica nos demuestra que generalmente es difícil desarrollar de entrada una línea anticapitalista, avanzar en las contradicciones antes señaladas buscando la participación y decisión del conjunto de los/as trabajadores (teniendo en cuenta sus propios intereses) nos permite avanzar lenta pero firmemente en una dirección anticapitalista. Por lo tanto aunque no sea explicito la agrupación debe ser anticapitalista, o sea que entienda que los intereses de trabajadores y patrones son contrarios y no hay conciliación posible, que es una lucha que va a existir mientras existan las clases. Esa postura implica una manera de ver el mundo.
La agrupación gremial, en el caso de no contar con el sindicato, cuerpo de delegados u otra instancia orgánica (en otros casos aun contando con el mismo) será la herramienta que intentara de que la lucha no sea solo gremial sino más política. En este sentido es que hablamos de que la misma aporta a la toma de conciencia del resto de los compañeros/as, o sea que estos se hagan cargo y resuelvan sus problemas desde sus propios intereses, acercando estos procesos en la mediada de lo posible a los ámbitos laborales diarios. La organización que se da en estos niveles es una medida del desarrollo de conciencia. En forma complementaria, la agrupación gremial, es la que intentara trascender del ámbito laborar, vinculando al mismo con el resto de los trabajadores/as de otros ámbitos, aportando experiencias de lucha.
Batallar para que el funcionamiento de las agrupaciones y sindicatos en las que participamos practiquen de verdad la democracia directa, o sea se fomente la participación y la toma de decisión. El combate contra la burocratización y la burocracia es un proceso continuo. Los estatutos de la inmensa mayoría de los sindicatos son profundamente antidemocráticos, hechos a la medida de la burocracia sindical peronista.