
El peor escenario no está lejos, intervenciones militares imperialistas o guerras civiles promovidas por EEUU están a la vuelta de la esquina. El gobierno de Maduro o la intervención yanqui, esa falsa dicotomía que se replica en todos los países de la región pareciera no dejar salida alguna fuera de ella. Es tarea nuestra, como hijos e hijas del pueblo, despejar esas nubes que ocultan, tiñen y marean a quienes estamos más afectados por este sistema de dominación. En este sentido, la historia nos ha enseñado duramente, que la intervención yanqui y demás proyectos imperialistas sólo han significado muerte, empobrecimiento, fragmentación y, muy especialmente, miedo. Pero tampoco olvidamos que las resistencias de la clase oprimida han sido lo suficientemente fuertes como para poner en jaque los programas de estas grandes potencias.
Son tiempos de lucha, de reflexión y convicción. Es momento de defender las conquistas más sentidas de nuestra clase y profundizar los procesos de transformación social. Siempre buscando fortalecer el poder popular autogestivo.
NO A LA INJERENCIA IMPERIALISTA EN VENEZUELA Y AMÉRICA LATINA
NI GUERRA CIVIL PROMOVIDA POR EL IMPERIO NI INTERVENCIÓN YANQUI
SIEMPRE POR LA CONSTRUCCIÓN DE UN PUEBLO FUERTE