El siguiente texto recompone una
disertación hecha por Fernando López Trujillo -ex militante de
Resistencia Libertaria-, durante una charla en Paraná el 22 de marzo de 2004.
Publicado en “Documentos para el debate Nº3”, Organización Socialista
Libertaria.
De la FORA anarcosindicalista a la CORS, herramienta sindical de
la FACA
Para comenzar a
hablar del anarquismo a principios del siglo XX en la Argentina, tenemos que
separar lo que es anarcosindicalismo y lo que es anarquismo como política
sindical. Se tiende a identificar el desarrollo de la FORA en la Argentina como
anarcosindicalismo, sin embargo, el anarcosindicalismo es una conjunción
tardía. Lo que nosotros conocemos como sindicalismo anarquista a principios de
siglo, es una experiencia original que no ha tenido similar en Europa. La FORA es una organización
político-sindical. Organiza obreros, pero no en tanto obreros sino en tanto
anarquistas, comprometidos con la "finalidad" del Comunismo
Anárquico.
No es exactamente
una central sindical como se ha tendido a verla, no organiza sindicatos sino
sociedades de resistencia. Su estrategia es la resistencia, pero no considera
que en caso de pasar a la ofensiva tendrá a su cargo -en forma casi excluyente-
la organización de la nueva sociedad como planeaba el anarcosindicalismo
industrialista de los años '20 y '30 en Europa. Incluso confiaban la
organización de la sociedad a la constitución de comunas y otros entes
municipales autónomos, pareciera que para los foristas el conocimiento de un
oficio no se consideraba una cualidad privilegiada en lo que hace al diseño de
la nueva sociedad. Coherentes con una visión preindustrial del movimiento
proletario no podían percibir que las asociaciones obreras creadas en el
"lugar de trabajo" mismo, en el mismo centro del poder industrial y
capitalista, cargan con
un poder decisivo
para la transformación de la sociedad. Este, el anarco sindicalismo, fue la
respuesta que dio el anarquismo a la sociedad industrial, al movimiento obrero
industrial, durante la década del 20. Las características más conocidas del
anarcosindicalismo se da en lo que fue la CNT española. En la Argentina, a partir de
1922, va a surgir una central obrera anarcosindicalista que es la Unión Sindical
Argentina (USA). Esta organización se constituye a partir de lo que fue la Revolución Rusa,
que partió aguas en el movimiento anarquista local y surgió como corriente un
sector que reivindicaba la dictadura del proletariado a los que los foristas
llamaban anarco bolcheviques. Esta central obrera no fue un caso exclusivo de la Argentina, esto ocurrió
en varios países de América Latina. En Brasil, por ejemplo, se dio origen al
Partido Comunista Brasilero a partir de una central obrera de este tipo. En la Argentina se forma la ALA (Alianza Libertaria
Argentina) como un Partido Anarquista. El permanente enfrentamiento entre
anarquistas que estaban por la construcción de una organización especifica y
los que estaban por la construcción de una organización anarcosindicalista, o
por lo menos una organización sindical que diera contención a todas las
corrientes, se manifestó durante los años 20 en forma violenta, lo que
significaba tiroteos en el puerto permanentemente, entre trabajadores foristas
y trabajadores de la USA.
Debido a esto se
dice qué dentro de los años 20 los anarquistas se mataron más entre ellos que
lo que los mató la represión: hacia el año 24 "La Protesta" resuelve
atacar un local de un grupo anarquista en La Pampa, editores del periódico "Pampa
Libre", y en ese ataque mueren varios militantes. Los enfrentamientos van
a continuar durante los años 27 y 28. En el año 29 Severino Di Giovanni,
permanentemente atacado desde "La Protesta", resuelve eliminar a López Arango,
secretario de redacción de este periódico.
Lo que quiero
clarificar con esto es que los continuos enfrentamientos durante los años 20
dentro del movimiento anarquista van a determinar una debilidad flagrante antes
del año 30, cuando asuma, tras el golpe, Uriburu.
El golpe de Uriburu
tiene como finalidad concreta destruir ese movimiento, prácticamente lo logró a
través de una represión feroz, creo que hasta la última comisaría perdida en
algún pueblo de La Pampa
o Jujuy tuvo militantes anarquistas presos; se llenaron tocas las cárceles del
país, se llenó la isla Martín García, se llenaron los barcos de la Armada en el puerto; el
anarquismo proveyó los cuerpos para los fusilamientos y para las torturas.
En 1932, mediante
elecciones fraguadas, se busco la recomposición de la institucionalidad
democrática. La década del 30 se va a denominar la década infame no sólo por el
retroceso del país, por la corrupción, sino también por el fraude electoral.
Justo asume, precisamente, sobre la base del fraude patriótico, y sobre esa
base del fraude patriótico también va a haber otro gobierno conservador en el
'38. La represión permanece durante todos los años '30, en el año '35, a cinco años del golpe, y
en una sola noche, son aprehendidos mas de 3500 obreros, foristas y
anarquistas, que van a ser alojados en las peores cárceles del país. La peor de
esas, la más conocida, la más famosa, es el penal de Usuahia. Esta cárcel tenía
las características de lo que era la
Siberia en Rusia: era un penal desaparecido en medio de la
nieve, donde eran alojados los presos "peligrosos" (y para el régimen
presos peligrosos era algún asesino que había salido en el diario Crítica,
famoso porque había masacrado a 20 o 30 personas, y los anarquistas). Allí se
ponía a los anarquistas a picar piedras durante años. Hay militantes que pasan
allí 7, 8 y hasta 10 años.
En 1930 se
inaugura la cárcel de Devoto, en Buenos Aires (todavía se está discutiendo si
la demuelen o no, si la tiran abajo). A esa cárcel la inauguran los
anarquistas, y en los tres pabellones que hay las autoridades dedican un
pabellón exclusivo para ellos. Esto permite que estos anarquistas, que no
pudieron discutir a lo largo de 10 años, se vean obligados a discutir ahora, a
partir de la obligada convivencia en el penal.
En este sentido,
es curioso ver como las autoridades carcelarias se plantean esta concepción
casi de entomólogo, o sea, de ir juntando los bichos y clasificándolos.
Entonces hay un pabellón de comunistas, un pabellón de socialistas y un
pabellón de anarquistas. En el pabellón de anarquistas, durante los meses de
agosto, septiembre y octubre de 1931, se desarrolla un congreso del que no
sabemos muy bien cuanta gente participó, y del que sólo se conserva una carta
publicada en un periódico de la colectividad italiana en Nueva York (la Adunata dei Refratari –en
italiano-), donde aparecen 73 firmantes de un acuerdo interno. Este acuerdo
interno firmado por 73 militantes del congreso, nos permite hacernos una idea
de la cantidad de participantes, que yo considero entre 600 o 700 . ¿Porque
digo 600 o 700? Por que si bien en el pabellón residían permanentemente 300
militantes, todos los días ingresaban nuevos presos y nuevos presos eran
trasladados a cárceles del interior.
En este congreso
se hizo una autocrítica por los conflictos vividos durante los años 20 y se
llegó a la conclusión de que el sectarismo y la lucha interna, llevaron a
debilitar el movimiento de tal manera, que fuera incapaz de resistir el golpe
del '30. Cuando se da el golpe ninguna de las centrales obreras existentes en
esa coyuntura fueron capaces de, siquiera, llamar a un paro o a una huelga; y
me refiero tanto a la -CGT recientemente creada, como a los remanentes de la USA, como a la FORA y al Sindicato
Socialista: todos ellos prefieren expresar una cierta neutralidad frente al
golpe. Muchos militantes de la época, con bastante lucidez, comenzaban a pensar
ya en los días previos al 6 de septiembre de 1930 que el golpe se venia, que
tenía un carácter fascista, y que iba a significar una inmensa represión para
el movimiento popular en general, no sólo para el anarquismo en particular.
Estos militantes convocaron a la
FORA y a los demás organismos sociales a crear un tipo de
alianza para enfrentarlo. Uno puede encontrar notas en ese sentido en La Protesta, escritas por
Diego Abad de Santillán, en La
Antorcha, por Badaracco, por González Pacheco, por militantes
como el Secretario General de la Federación Obrera Marítima, Morán, que convocan a
un paro, a tratar de coordinar algún tipo de acción de resistencia. Lo cierto
es que no hubo resistencia que esa neutralidad, que supongo yo, en algún
momento se planteó como forma de no confrontar al gobierno militar, no les
sirvió absolutamente para nada. El gobierno militar no sólo llenó de cárceles
el país, sino que institucionalizó la tortura: la picana eléctrica se
estableció como forma de tratamiento para todo preso político del país. Uno de
los que primero uso la picana era Lugones, jefe de la policía de Buenos Aires,
hijo del escritor Leopoldo Lugones. También empiezan a aparecer los primeros
fusilados. Casi inmediatamente después del golpe van a fusilar a Joaquín
Penina, un militante tolstoiano, al que la policía de Santa Fe descubre con
volantes y panfletos, lo saca de la casa y lo fusila en la calle. Un tiempo
después es aprehendido Di Giovanni y es fusilado junto a Scarfó; pero, al
margen de estos fusilados, pomposamente, con marchas militares, con pelotón de
fusilamientos y demás, también desaparece Morán, secretario general de la Federación Marítima,
quien es detenido y no aparece nunca más (se lo supone fondeado en el
Riachuelo). De la misma manera desaparece Rosigna, que había sido detenido en
Montevideo después de una persecución novelesca. Allá pasará varios años preso
en la misma cárcel que violara a través de un túnel desde el exterior en la
famosa "Fuga de la
Carbonería El Buen Trato". Le sale la extradición y es
trasladado a una comisaría en la provincia de Buenos Aires, y al igual que
Moran, no va a aparecer nunca más.
Esta es la
situación de la que emerge el movimiento anarquista durante los años 30. El
congreso del año 31 al que hacíamos referencia mas arriba, permite una
recomposición frente a esa decadencia. Surge la idea de reunir a los
anarquistas del país en un congreso que se va a desarrollar en Rosario en el
año 1932. El movimiento anarquista para el año 32 no es un movimiento masivo,
es decir, no tiene el carácter masivo que había tenido durante los años 20,
pero sigue siendo un movimiento extenso.
Con esta
"extensión" me refiero al hecho de que no hay lugar en el país donde
no se hayan constituido agrupaciones anarquistas, o donde no haya sindicatos de
carácter anarquistas. Es decir que numéricamente se ha deteriorado el
movimiento, pero mantiene vira extensión a lo largo de todo el país. En el
congreso de 1932 participan agrupaciones, de Rosario, Santa Fe, La Plata, Buenos Aires, que
tradicionalmente fueron los lugares donde se asentó el movimiento libertario,
porque además fueren tradicionalmente los lugares donde se asentó el movimiento
obrero, el movimiento obrero de un país que era clásicamente agrícola y
ganadero, que por sus características tenía su asentamiento fundamental en los
alrededores del Gran Buenos Aires, La
Pampa húmeda, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes. Pero en el
congreso del 32 vamos a encontrar también agrupaciones de Córdoba, de Mendoza,
de Jujuy, de Salta, de Tucumán, de Río Negro, de Santiago del Estero, es decir,
lo que nosotros podemos ver es que, aunque deteriorado numéricamente, el
movimiento sigue siendo importante. Este movimiento, en el congreso del año 32,
resuelve la construcción de una organización específica. Es curioso ver en los
debates de entonces como se plantea la construcción de una organización
específica como si no hubiera existido previamente una organización especifica,
como si no se recordara que durante los años 20 se había desarrollado la Alianza Libertaria
Argentina (ALA), que había tenido agrupaciones en una enorme cantidad de
provincias, o sea que era una organización de carácter nacional. Sin embargo,
como esta organización había sido tachada de anarco bolchevique, los
anarquistas que se reúnen en e! año 32 en Rosario resuelven no hacer mención a
este antecedente. A partir de entonces se resuelve hacer una serie de giras por
todo el país, giras de propaganda en función de la construcción de una
organización específica.
Esta organización
especifica finalmente tiene fundación en la ciudad de La Plata, en un congreso que se
desarrolla en la clandestinidad, porque en el año 35 había vuelto a apretar la
represión. Esta represión era esporádica, había durado con una tendencia
descomunal hasta el año 32. En el año 32 se resuelve justamente este congreso
en Rosario porque en Santa Fe había elecciones, y eso permite cierta
tranquilidad como para poder realizar un congreso público, pero hacia el año 35
nuevamente la represión ha crecido y este congreso se desarrolla en la
clandestinidad.
En este congreso,
en La Plata, se
funda la Federación
Anarco Comunista Argentina (FACA), que es el intento más
serio que hubo en la
Argentina de una organización específica. En realidad la
fundación en el '35 es puramente formal, pues la organización ya existe desde
hace 2 o 3 años, ya tiene un órgano de prensa que se distribuye a nivel
nacional, que es Acción Libertaria, ya tiene una inserción gremial muy poderosa
(justamente en el congreso del 32 una de las discusiones es la necesidad de
activar el trabajo intersindical en las organizaciones sindicales reformistas,
para lo cual había que empezar a abandonar el trabajo exclusivo de la FORA y comenzar a trabajar
con todo el movimiento obrero). A partir de las discusiones respecto al trabajo
sindical que debían darse los anarquistas, se comienzan a construir
intersindicales, y eso permite a la
FACA una inserción en el movimiento obrero de todo el país,
bastante considerable para esa época. En Entre Ríos, por ejemplo, se funda la Federación Comarcal
de Entre Ríos, que comienza a funcionar en Diamante y en varias ciudades del
interior de la provincia. Sobre el río Uruguay, el accionar especifico de esta
Federación se suma al de otra agrupación anarquista que se ha constituido en
Buenos Aires aproximadamente por la misma época, que era la agrupación
Spartacus, más decididamente plataformista.
La plataforma de
Mahkno llamo a un documento "La Plataforma de los Comunistas Anarquistas",
que va a iniciar un profundo debate en Francia hacia el año 26, con los
emigrados anarquistas que proceden de la Revolución Rusa, a
partir de una reflexión critica sobre los errores cometidos, errores que
permitieron el copamiento de la
Revolución, su derrota y su exilio, además de la muerte de la
mayor parte del movimiento. Estos compañeros desarrollan en Francia la
discusión sobre la necesidad de construcción de un partido, de una organización
anarquista férrea que mantenga una unidad ideológica, ya no la concepción de
una federación amplia que agrupe anarquistas de distintas tendencias y
corrientes. Ya no una organización de la propaganda sino una organización de
acción revolucionaria. Esta discusión se traslada a la Argentina, y la hace
propia la Alianza
Obrera Spartacus.
A fines de 1935 se
desarrolla la huelga de la construcción, la huelga nacional de la construcción,
una huelga que duró más de 3 meses y en la que participaron miles de obreros.
En diciembre de ese año, y en enero del año '36, se declara la huelga general
en apoyo a los compañeros de la construcción. Es una huelga de carácter
insurreccional que mantiene ocupada la ciudad de Buenos Aires y alrededores a
lo largo de 3 días. En este contexto insurreccional se da el lanzamiento de la FACA. Inmediatamente
después, en julio del 36, estalla la guerra en España, y todo el movimiento
anarquista, así como la izquierda en general, va a estar abocada a la
solidaridad con la causa de la Republica. Desde 1936 hasta 1939 (en realidad
formalmente no fue hasta el 39 sino hasta el 41, porque los emigrados
españoles, los exiliados españoles, van a seguir siendo atendidos por diversas
agrupaciones solidarias construidas por el movimiento anarquista, por el
movimiento socialista y por el movimiento comunista, tras la derrota de las
fuerzas republicanas), se desarrolla una intensa actividad solidaria, que
desvía la atención del movimiento anarquista.
Hacia el año 1942
se plantea una recomposición del aparato sindical y se constituye la CORS (Comisión Obrera de
Relaciones Sindicales). Esta es la forma en que la FACA encara la construcción
sindical, en función de constituir una central obrera paralela en alianza con la USA, que apenas sobrevivía de
su escisión de la CGT
en 1933.
Estoy haciendo este
raconto para llegar al peronismo, al surgimiento del peronismo en la Argentina.