domingo, 30 de abril de 2023

DECLARACIÓN PRIMERO DE MAYO

DECLARACIÓN PRIMERO DE MAYO 

Coordinación Anarquista Latinoamericana



“Y ya entrada la noche y todo oscuro en el corredor de la cárcel pintada de cal verdosa, por sobre el paso de los guardias con la escopeta al hombro, por sobre el voceo y risas de carceleros y periodistas, mezclado de vez en cuando a un repique de llaves, por sobre el golpeteo incesante del telégrafo que el “Sun” de Nueva York tenía establecido en el mismo corredor… por sobre el silencio que encima de todos esos ruidos se cernía, oíanse los últimos martillazos del carpintero en el cadalso. Al fin del corredor se levantaba el cadalso.

-Oh, las cuerdas son buenas: ya las probó el alcaide.

El verdugo habla, escondido en la garita del fondo, de las cuerdas que sujetan el pestillo de la trampa.

-La trampa está firme, a unos diez pies del suelo… No; los maderos de horca no son nuevos; los han pintado de ocre para que parezcan bien en esta ocasión; porque todo ha de estar decente, muy decente… Sí, la milicia está a mano; y a la cárcel no se dejará acercar a nadie… De veras que Lingg era hermoso…

Risas, tabaco, brandy, humo que ahoga en sus celdas a los reos despiertos. En el aire espeso y húmedo chisporrotean, cocean, bloquean, las luces eléctricas. Inmóvil sobre la baranda de las celdas, mira al cadalso un gato…

Cuando de pronto, una melodiosa voz, llena de fuerza y sentido, la voz de uno de estos hombres a quienes se supone fieras humanas, trémula primero, vibrante en seguida, pura y luego serena, como quien ya se siente libre de polvos y ataduras, resonó en la celda de Engel, que, arrebatado por el éxtasis, recitaba “El tejedor”, de Heinrich Heine, como ofreciendo al cielo el espíritu, con los dos brazos en alto:

“Con los ojos secos, lúgubres, ardientes,

rechinando los dientes,

se sienta en su telar el tejedor;

¡Germania vieja, tu capuz zurcimos!

Tres maldiciones en la tela urdimos;

¡Adelante, adelante el tejedor!

Maldito el falso Dios que implora en vano

en invierno tirano

muerto de hambre el jayán en su obrador;

¡En vano fue la queja y la esperanza!

Al Dios que nos burló, guerra y venganza.

¡Adelante, adelante el tejedor!

¡Maldito el falso Rey del poderoso

cuyo pecho orgulloso

nuestra angustia mortal no conmovió!

¡El último doblón nos arrebata,

y como a perros luego el Rey nos mata!

¡Adelante, adelante el tejedor!

¡Maldito el falso Estado en que florece,

y como yedra crece

vasto y sin tasa el público baldón;

donde la tempestad la flor avienta

y el gusano con podre se sustenta!

¡Adelante, adelante el tejedor!

¡Corre, corre sin miedo, tela mía!

¡Corre bien, noche y día!

Tierra maldita, tierra sin honor,

con mano firme tu capuz zurcimos;

tres veces, tres la maldición urdimos:

¡Adelante, adelante el tejedor!’

Y rompiendo en sollozos, se dejó Engel caer sentado en su litera, hundiendo en las palmas el rostro envejecido. Muda lo había escuchado la cárcel entera, los unos como orando, los presos asomados a los barrotes, estremecidos los periodistas y los carceleros, suspenso el telégrafo, Spies a medio sentar, Parsons de pie en su celda, con los brazos abiertos, como quien va a emprender vuelo.

El alba sorprendió a Engel hablando entre sus guardas, con la palabra voluble del condenado a muerte, sobre lances curiosos de su vida de conspirador; a Spies, fortalecido por el largo sueño; a Fischer, vistiéndose sin prisa las ropas que se quitó al empezar la noche para descansar mejor; a Parsons, cuyos labios se mueven sin cesar, saltando sobre sus vestidos, después de un corto sueño histérico.

-¿Oh, Fischer, cómo puedes estar tan sereno, cuando el alcaide que ha de dar la señal de tu muerte, rojo por no llorar, pasea como una fiera de alcaidía?

-Porque -responde Fischer, clavando una mano sobre el brazo trémulo del guarda y mirándole de lleno en los ojos- creo que mi muerte ayudará a la causa con que me desposé desde que comencé mi vida, y amo más que a mi vida misma, la causa del trabajador; y porque mi sentencia es parcial, ilegal e injusta.

-Pero Engel, ahora que son las 8 de la mañana, cuando ya sólo te faltan dos horas para morir, cuando en la bondad de las caras, en el afecto de los saludos, en los maullidos lóbregos del gato, en el rastreo de las voces, y los pies, estás leyendo que la sangre se te hiela, ¿cómo no tiemblas, Engel?

-¿Temblar porque me han vencido aquéllos a quienes hubiera querido yo vencer? Este mundo no me parece justo; y yo he batallado, y batallado ahora con morir, para crear un mundo justo. ¿Qué me importa que mi muerte sea un asesinato judicial? ¿Cabe en un hombre que ha abrazado una causa tan gloriosa como la nuestra desear vivir cuando puede morir por ella? ¡No, alcaide, no quiero droga; quiero vino de Oporto! -Y uno sobre otro, se bebe tres vasos…

Spies, con las piernas cruzadas, como cuando pintaba para el “Arbeiter Zeitung” el universo dichoso, color de llama y hueso, que sucedería a esta civilización de esbirros y mastines, escribe largas cartas, las lee con calma, las pone lentamente en sus sobres, y una y otra vez deja descansar la pluma para echar al aire, reclinado en su silla, como los estudiantes alemanes, bocanadas y aros de humo.

¡Oh Patria, raíz de la vida, que aun a los que te niegan por el amor más vasto a la Humanidad, acudes y confortas, como aire y como luz por mil medios sutiles! “Sí, alcaide -dice Spies-, beberé un vaso de vino del Rin”.

Fischer, cuando el silencio comenzó a ser angustioso, en aquel instante en que en las ejecuciones como en los banquetes todos los concurrentes callan a la vez como ante solemne aparición, prorrumpió iluminada la faz por venturosa sonrisa, en las estrofas de “La Marsellesa” que cantó con la cara vuelta al cielo…

Parsons, a grandes pasos mide el cuarto…, vuélvese hacia la reja…, gesticula, argumenta, sacude el puño alzado, y la palabra alborotada, al dar contra los labios, se le extingue como en la arena movediza se confunden y perecen las olas.

Llenaba de fuego el sol las celdas de los cuatro reos, cuando el ruido improviso, los pasos rápidos, el cuchicheo ominoso, el alcaide y los carceleros que aparecen a sus rejas, el color de la sangre que sin causa visible enciende la atmósfera, les anuncian lo que oyen sin inmutarse, ¡que es aquélla la hora!

Salen de sus celdas al pasadizo angosto. “¿Bien?”. “¡Bien!”. Se dan la mano, sonríen, crecen: “Vamos”.

El médico les había dado estimulantes. A Spies y a Fischer les trajeron vestidos nuevos; Engel no quiere quitarse sus pantuflas de estambre. Les leen la sentencia a cada uno en su celda; les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de cuero; les echan por sobre la cabeza, como la túnica de los catecúmenos cristianos, una mortaja blanca; abajo, la concurrencia, sentada en hilera de sillas delante del cadalso, ¡como en un teatro!

Ya vienen por el pasadizo de las celdas, a cuyo remate se levanta la horca; delante va el alcaide, lívido; al lado de cada reo marcha un corchete. Spies va a paso grave, desgarradores los ojos azules, hacia atrás el cabello bien peinado, blanco como su misma mortaja, magnífica la frente; Fischer le sigue, robusto y poderoso, enseñándose por el cuello la sangre pujante, realzados por el sudario los fornidos miembros.

Engel anda detrás a la manera de quien va a una casa amiga, sacudiéndose el sayón incómodo con los talones. Parsons, como si no tuviese miedo a morir, fiero, determinado, cierra la procesión a paso vivo. Acaba el corredor, y ponen el pie en la trampa; las cuerdas colgantes, las cabezas erizadas, las cuatro mortajas.

Plegaria es el rostro de Spies; el de Fischer, firmeza; el de Parsons, orgullo rabioso; a Engel, que hace reír con un chiste a su corchete, se le ha hundido la cabeza en la espalda. Les atan las piernas, al uno tras el otro, con una correa. A Spies el primero, a Fischer, a Engel, a Parsons; les echan sobre la cabeza, como el apagavelas sobre las bujías, las cuatro caperuzas.

Y resuena la voz de Spies, mientras está cubriendo la cabeza de sus compañeros, con un acento que a los que le oyen les entra en las carnes; “La voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora”. Fischer dice, mientras el vigilante atiende a Engel: “Este es el momento más feliz de mi vida”.

“¡Hurra por la anarquía!”, dice Engel, que había estado moviendo bajo el sudario las manos amarradas hacia el alcaide. “Hombres y mujeres de mi querida América…”, empieza a decir Parsons… Una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos caen a la vez en el aire, dando vueltas y chocando.

Parsons ha muerto al caer, gira de prisa, y cesa; Fischer se balancea, retiembla, quiere zafar del nudo el cuello entero, estira y encoge las piernas, muere; Engel se mece en su sayón flotante, le sube y baja el pecho como una marejada, y se ahoga; Spies, en danza espantable, cuelga girando como un saco de muecas, se encorva, se alza de lado, se da en la frente con las rodillas, sube una pierna, extiende las dos, sacude los brazos, tamborilea; y al fin expira, rota la nuca hacia adelante, saludando con la cabeza a los espectadores”.

José Martí (relato de la ejecución de los Mártires de Chicago)

Conmemoramos un nuevo aniversario de las luchas obreras en Estados Unidos por las 8 horas de trabajo desplegadas en 1886. Huelga de alcance nacional, preparada con dos años de anticipación, organizada por la militancia anarquista, fue llevada a cabo por cientos de miles de obreros y obreras de diversas industrias. 

Eran tiempos donde organizar una huelga no era nada sencillo, tampoco organizar un sindicato. Los derechos de los y las trabajadores no existían y se contaban dentro de los ilegalismos del sistema, ilegalismos castigados con mucha dureza. La prueba la tendremos en pocos días, cuando los principales referentes del movimiento sindical norteamericano sean capturados por la policía, juzgados en uno de los juicios más fraudulentos de la historia y condenados a la pena de muerte. 

Los acontecimientos de Chicago recorrieron el mundo y tan solo cuatro años después se conmemora el 1º de Mayo como día de huelga internacional con el objetivo de conquistar las 8 horas de trabajo, 8 de horas de descanso y 8 horas de recreación para todos los obreros. Poner un límite a la voracidad capitalista y desarrollar la organización obrera con miras a una sociedad nueva, estaban en el repertorio de acción e ideas de aquellos compañeros y compañeras que impulsaron una importante etapa de las luchas obreras en aquellos años. 

El Primero de Mayo hoy  

En este día a lo largo y ancho del mundo los y las de abajo estaremos en las calles. Manifestaciones, actos, diversas conmemoraciones recorrerán el planeta donde millones de trabajadores y trabajadoras se reunirán para recordar y honrar la memoria de los Mártires de Chicago. Sigue siendo un día de lucha.

Si bien las 8 horas han sido conquistadas en gran parte del planeta, aún hoy las condiciones de trabajo y salario de la inmensa mayoría de la clase trabajadora siguen siendo paupérrimas. El corazón industrial del mundo hoy no está en el eje del Atlántico sino en Asia, en toda la zona de China y Asia Occidental, la zona más poblada del planeta y por ello mismo, donde la mano de obra es más barata. Salarios miserables, extensas jornadas de trabajo, trabajo infantil, condiciones de inseguridad extremas -han tenido lugar importantes accidentes mortales en fábricas que no son más que edificios en muy mal estado-, son parte de la realidad de millones de trabajadores y trabajadoras en esta parte del mundo. 

En América Latina no estamos mucho mejor. Han sido denunciadas recientemente varias empresas agrícolas en el sur y canteras en el Noreste de Brasil por trabajo esclavo. También diversos talleres de fabricación de prendas de vestir clandestinos a lo largo del continente tienen a miles de trabajadoras en una condición de precariedad absoluta. No ha sido erradicado el trabajo infantil, y en nuestra América Latina sigue siendo una realidad que rompe los ojos. La minería y las penosas condiciones de trabajo que allí se viven, los migrantes que no hallan empleo y especialmente, los millones de hermanos y hermanas latinoamericanos que migran hacia los Estados Unidos y son retenidos y rechazados en la frontera por las fuerzas imperiales. Ese mismo imperio que los necesita como mano de obra barata y permite el ingreso selectivo de algunos cuantos y que cada tanto regulariza y legaliza, todo con quirúrgica política de asimilación. 

Son esos mismos migrantes los que han retomado la conmemoración del 1º de Mayo en Estados Unidos, algo que el capitalismo norteamericano se ha esforzado por borrar de la memoria histórica de los de abajo. Esos migrantes sufren la misma xenofobia que sufrían los migrantes europeos que organizaron los sindicatos a fines del siglo XIX y protagonizaron las huelgas de 1886 y otras antes y después de esos sucesos. Son criminalizados por ser extranjeros, algo que lamentablemente el capitalismo mantiene como política para enfrentar a los y las de abajo. 

La uberización del empleo y las relaciones laborales se ha diseminado por todo el continente. Decenas de miles de trabajadores/as que trabajan para las Apps, cuya patronal es difusa, es una aplicación que cotiza en las principales bolsas del mundo y embolsa millones con un nicho de negocios no explorado por el capital hasta ahora. Deliverys, choferes privados, y otras situaciones similares, cuentan hoy con un importante número de trabajadores jóvenes, migrantes muchos de ellos y ellas, sin cobertura ni derechos laborales ni tampoco sindicalizados. Sector que es parte de esta “nueva clase trabajadora” que necesita organización y pelear por derechos básicos (salario, atención médica, seguro de accidentes, etc.). Estas nuevas formas de empleo y contratación nos interpelan a ser creativos en las formas organizativas. Allí está el ejemplo de las distintas paralizaciones protagonizadas por los trabajadores de Apps en Brasil.

De manera global, el saqueo organizado del continente continúa como hace ya más de 530 años. Las multinacionales explotan nuestros bienes comunes. Ya vaciaron el continente de oro y plata; ahora quieren vaciarlo de otros minerales, tierra y agua. El caso del litio en Bolivia y zonas adyacentes es un ejemplo claro. El golpe de Estado de Añez en 2019 tenía entre otros motivos, el control del litio para el capital norteamericano. La derecha más rancia y fascista operando para los intereses imperiales, imponiendo un orden reaccionario y conservador.

Situación similar ocurre en Perú. Uno de los motivos del golpe de Estado de Dina Boularte es el despliegue y desarrollo a pleno de los proyectos mineros, que ya vienen de larga data en Perú. Estos proyectos, fuertemente resistidos por los pueblos originarios y poblaciones campesinas en las regiones que se desarrollan, son impulsados desde el Estado a través de una feroz represión. Son proyectos de muerte en todo sentido y en todas sus dimensiones.

En este marco, los gobiernos de derecha y movimientos políticos de este signo ideológico crecen en el continente y tiene expresión potente. Por otro lado, hay un retorno de los progresismos en una segunda oleada, de menor calado, más “light”, porque el sistema necesita edulcorar un poco las reformas estructurales que necesita imponer.

En este sentido, en varios países avanza desde ya hace unos cuantos años, diversos proyectos de reforma de seguridad social. El denominador común de todos ellos es el aumento de la edad jubilatoria, la apertura indiscriminada del negocio al gran capital extranjero y la rebaja de jubilaciones con más años de trabajo y aportes. Un negocio redondo para el gran capital. Y un ataque feroz a la clase trabajadora y sus derechos. Serán menos los que se podrán jubilar en años venideros, con menores montos de ingreso, y con el consiguiente aumento de la miseria a nivel social.

En este sentido, las condiciones sociales en nuestro continente se agudizan. La miseria y la pobreza crecen, incluso en sus niveles extremos. Ni que hablar a nivel de la población desocupada o excluida del trabajo formal, pero también de importantes sectores de trabajadores con empleo formal o semi formal que no alcanzan mínimos salariales de subsistencia. La inflación, el alto costo de vida hace el resto, es decir, dificulta aún más sobrevivir con magros salarios. 

En el polo opuesto, los y las de arriba están mejor que nunca. Bajo cualquier gobierno -primer oleada progresista o la oleada de derecha- han ganado millones de dólares. Ningún gobierno tocó un ápice sus intereses en lo más mínimo. Sus ganancias y propiedades estuvieron a buen recaudo. Es hora de comenzar a cuestionar la riqueza y su acumulación en pocas manos; volver a colocar arriba de la mesa la necesidad de su reparto. Volver a hablar de Revolución Social.

La vigencia del 1º de Mayo y la lucha de la clase trabajadora 

La historia de nuestra clase, de los y las de abajo, es la historia de sus luchas. De sus organizaciones, de sus acciones cotidianas, de las multitudes que movilizan ante cada acción ante cada reclamo, en cada lucha y levantamiento que los pueblos protagonizan a lo largo y ancho del mundo. 

Se torna necesario que los sindicatos hoy vuelvan a retomar el protagonismo que otrora tuvieron como organizaciones de lucha y articuladores de la vida colectiva obrera. Algunas prácticas ajenas al clasismo han ido ganando espacio en los mismo y vemos como buena parte del movimiento sindical del continente está atado a determinados gobiernos, partidos políticos o a intereses hasta personales de algunos dirigentes. Con instrumentos concebidos de esta forma es difícil dar las luchas necesarias, pero igualmente muchas veces se dan. Pero por sobre todo, es fundamental que las organizaciones de la clase estén en manos de sus legítimos miembros, los y las trabajadores/as. Forjar el protagonismo obrero, la participación e involucramiento en las decisiones y acciones colectivas del movimiento sindical es y debe ser preocupación de la militancia anarquista y de todos aquellos que se reclaman clasistas.

El ejemplo de los Mártires de Chicago, su militancia abnegada nos convoca a seguir su camino. Lejos de idealizar una época y las acciones de una generación de militantes, aprender de ella y con creatividad generar las condiciones para organizar a vastos sectores de trabajadores y trabajadoras que hoy no tienen organización sindical o a importantes sectores de pueblo que no están organizados en pos de sus reclamos concretos. 

El capitalismo precariza nuestras vidas al extremo, precariza nuestro trabajo. Es hora de fortalecer las organizaciones sindicales de base para dar la pelea contra la precarización y por la vida, una lucha que nos permita irnos planteando un mañana distinto.


“¿Qué hemos dicho en nuestros discursos y en nuestros escritos? Hemos explicado al pueblo sus condiciones y relaciones sociales; le hemos hecho ver los fenómenos sociales y las circunstancias y leyes bajo las cuales se desenvuelven; por medio de la investigación científica hemos probado hasta la saciedad que el sistema del salario es la causa de todas las iniquidades tan monstruosas que claman al cielo. Nosotros hemos dicho además que el sistema del salario, como forma específica del desenvolvimiento social, habría de dejar paso, por necesidad lógica, a formas más elevadas de civilización; que dicho sistema preparaba el camino y favorecía la fundación de un sistema cooperativo universal, que tal es el SOCIALISMO. Que tal o cual teoría, tal o cual - 29 - diseño de mejoramiento futuro, no eran materia de elección, sino de necesidad histórica, y que para nosotros la tendencia del progreso era la del ANARQUISMO, esto es, la de una sociedad libre sin clases ni gobernantes, una sociedad de soberanos en la que la libertad y la igualdad económica de todos produciría un equilibrio estable como base y condición del orden natural” Augusto Spies


COORDINACIÓN ANARQUISTA LATINOAMERICANA


Federación Anarquista Uruguaya (FAU)

Federación Anarquista de Rosario (FAR)

Coordinación Anarquista Brasilera (CAB)


Organizaciones hermanas:

Federación Anarquista Santiago (Chile)

Grupo Libertario Vía Libre (Colombia)

Organización Anarquista Córdoba (Argentina)

Organización Anarquista Tucumán (Argentina)

Organización Anarquista de Santa Cruz (Argentina)

Organización Roja y Negra (Buenos Aires, Argentina)


lunes, 27 de febrero de 2023

Jornadas Anarquistas 2023 "Juan Carlos Mechoso" - Rosario

  

 




JORNADAS ANARQUISTAS 2023 “JUAN CARLOS MECHOSO”

    Nuevamente nos reencontramos en forma presencial las organizaciones Especifistas del continente en estas Jornadas. Hoy, con la triste noticia de la partida del compañero Juan Carlos Mechoso en octubre pasado, compañero fundador de FAU e impulsor del Especifismo en la región. Nuestro modesto homenaje denominar a esta edición de las Jornadas con su nombre.
La imperiosa necesidad de la Organización Política  
    Nuestra región atraviesa una coyuntura por demás compleja. Aumento de la miseria y pobreza, reforzamiento de políticas neoliberales, crecimiento de ideas reaccionarias y de extrema derecha, debilitamiento de proyectos antagónicos al sistema de carácter popular. Este escenario no es nuevo, se ha ido gestando desde el fin de la Guerra Fría, y el ascenso de los progresismos a los gobiernos ha incidido directamente en la institucionalización de la mayor parte de la izquierda, en la reducción del horizonte político a lo posible dentro de los márgenes del sistema capitalista y ha desteñido las concepciones político- ideológicas. Todo ello a gusto de la burguesía de cada país y trasnacional. En cambio, la derecha avanza a paso firme, especialmente concepciones ultra conservadoras avanzan en forma agresiva.
    En este contexto, que tiene algunas diferencias con el contexto latinoamericano de hace una década, la presencia militante anarquista organizada es fundamental. En primer lugar, para brindar una perspectiva política diferente al reformismo y a las corrientes progresistas adaptacionistas, para dotar a las luchas populares del necesario clasismo e independencia de clase. Pero, sobre todo, para dotar a esas luchas y hacer jugar en el plano político -ideológico una concepción de ruptura revolucionaria, no tan solo como un horizonte político lejano, sino como perspectiva cotidiana de construcción a nivel social. Es tarea de la Organización Política incidir en el seno del pueblo con una perspectiva de intención revolucionaria. Entendemos que esta perspectiva es la única que puede frenar el avance de la extrema derecha y plantear la lucha por una sociedad diferente. Es por ello que como militantes debemos hacer todos los esfuerzos por construir organizaciones, sostenerlas, potenciar su desarrollo, establecer coordinaciones, de modo de hacer crecer la presencia y la incidencia de nuestras ideas y planteos estratégicos en la región.
    La Organización Política que necesitamos desarrollar debe tener dos principios o ejes de funcionamiento y preocupación: por un lado, la inserción social. Vivir cotidianamente el drama del pueblo, organizarse socialmente a nivel territorial, sindical, estudiantil, campesino, del movimiento negro, indígena, de mujeres, etc., de modo de desarrollar en esos espacios una práctica política que desenvuelva nuestro planteo de fondo. Sin inserción organizada en el seno del pueblo, nuestras ideas se vuelven estériles y palabra vana, otras corrientes organizan e inciden en ese pueblo que nos interesa que se libere definitivamente.
    En segundo lugar, una Organización Política fuerte, con el desarrollo político, ideológico, teórico y técnico necesario a cada etapa. Sin ello, la inserción puede no dar los frutos que esperamos o recepcionar correctamente en el plano social- político y político, todo el esfuerzo desarrollado en los ámbitos de inserción. La Organización Política tiene como cometido la lucha política contra el sistema de dominación capitalista y empuja en el seno del pueblo una perspectiva revolucionaria y de amplio protagonismo popular.
Federalismo y Poder Popular
    Concebimos a la sociedad futura basada en una organización federalista. También el funcionamiento de nuestras Organizaciones lo entendemos sobre esa base. El federalismo está lejos de privilegiar los particularismos y convertir cualquier ámbito en estéril debido a la imposibilidad de acordar porque cada uno cuida su “chacra”. El federalismo tiene como principal fundamento la participación de base, participación responsable y comprometida y la articulación de las decisiones y resoluciones en un ámbito más global. De abajo a arriba como hablaba Bakunin, una sociedad organizada desde abajo, con instancias globales que unifiquen y contemplen las distintas propuestas para las soluciones a los problemas colectivos.
    Nuestras Organizaciones Políticas deben prefigurar en pequeño lo que deseamos de la sociedad futura. Por eso a este federalismo le hemos dado en llamar federalismo funcional, un federalismo que articule a la militancia anarquista organizada y permita un funcionamiento ágil, dinámico, resolutivo. Claro está, los tiempos necesarios para las discusiones debe pautarlos la Organización y hay una serie de temas que no se pueden laudar de una vez y para siempre, que hay que irlos procesando. Pero tampoco caer en el debate estéril y que dificulta el funcionamiento orgánico.
    Dicho Federalismo va unido a nuestra concepción de Poder Popular, de proceso de construcción de la capacidad y fortaleza del pueblo y de los organismos que sustituyan a las estructuras del sistema capitalistas una vez triunfe un proceso revolucionario. La suerte de la revolución se está jugando desde hoy, ya que la capacidad popular que podamos construir en la actualidad estará en juego al momento de la ruptura. Si no existe un proceso previo de construcción de Poder Popular, es probable que un proceso revolucionario sea dirigido o cooptado por aquellos partidos de orientación vanguardista, centralista y de concepción de “partido fuerte”, quedando el pueblo relegado a un actor pasivo y sujeto de dominación nuevamente por el Estado- Partido, tal como ocurrió en varios procesos históricos.
    La garantía para que ello no ocurra es la Organización Política Anarquista, con una línea estratégica finalista, pero también con una estrategia en sentido estricto adecuada a cada coyuntura o período, y que permita avanzar hacia los objetivos trazados en la estrategia finalista: revolución y sociedad socialista libertaria. La táctica, lo puntual, los ajustes de cada momento concreto, se inscriben en el marco de la estrategia en sentido estricto.
    Por ello, nuestra concepción Federalista y de Poder Popular es parte intrínseca del Especifismo. Es el despliegue de nuestra concepción y de nuestro proyecto político de la sociedad futura que anhelamos, pero también son horizontes que hay que ir concretando en la vida cotidiana. Debemos practicar el Federalismo e impulsarlo como forma organizativa en todos los ámbitos; además de la Organización Política, impulsarlo en la inserción. Si queremos disputar sectores del pueblo y militancia, hay que demostrar que se puede funcionar de forma diferente a lo que propone el sistema y reproduce en todos los ámbitos, incluidos partidos de izquierda y movimientos sociales.
    Poder Popular unido a Federalismo como forma de fortalecer en esta etapa las organizaciones populares y su desarrollo. Es el pueblo tomando su destino en sus manos en términos libertarios.
Un camino recorrido y por recorrer
    No es poco lo recorrido por el Especifismo en América Latina, especialmente en estos últimos casi 30 años. Hemos desarrollado organizaciones en Brasil, Argentina, Chile, Colombia. Todas con sus ritmos, dificultades, pero también con avances y dando una impronta distinta al Anarquismo, que en la región había sido relegado a una pieza de museo por los propios anarquistas, centrados en debates estériles en círculos pequeños, militando entre anarquistas y con nulo contacto con el pueblo.
 Eso se ha roto en cierta manera. Hoy el Anarquismo Especifista dice presente en la región y es protagonista de importantes luchas populares. Queda mucho por hacer, pero vamos paso a paso. Salimos de las Jornadas anteriores con una serie de resoluciones, algunas de las cuales pudimos cumplir o avanzar. Nos parece relevante continuar trabajando en ellas, de modo de dar continuidad al esfuerzo colectivo que ha dado sus frutos. Sin lugar a dudas se abre una nueva etapa para el trabajo coordinado de nuestras Organizaciones.
-Federacion Anarquista Uruguaya, Coordinación Anarquista Brasilera, Federación Anarquista de Rosario en CALA (Coordinación Anarquista Latinoamericana).
- Organización Anarquista de Córdoba (Argentina)
- Organización Anarquista de Tucumán (Argentina)
- Organización Anarquista de Santa Cruz (Argentina)
- Federación Anarquista de Rio de Janeiro (FARJ- Brasil)
- Organización Anarquista Socialismo Libertario (OASL -Brasil)
- Colectivo Mineiro Popular Anarquista (COMPA – Brasil)
- Rusga Libertaria (Brasil)
- Roja y Negra (Argentina)
- Federación Anarquista de Santiago (Chile)
- Grupo Libertario Vía Libre (Colombia)
-Juventud Anarquista Lima (Perú)
- Nucleo Anarquista de Asunción (Paraguay)
Organizaciones observadoras:
- CGT España




lunes, 30 de enero de 2023

Viva la lucha del pueblo peruano. LEVANTAMIENTO POPULAR EN PERÚ


 

                En Perú se ha consumado una situación política bastante extraña: el presidente disuelve el Parlamento y el Parlamento a su vez, desplaza al presidente y coloca en su lugar a la vicepresidenta. Esta situación que a simple vista puede parecer una disputa o puja de poderes dentro del marco liberal burgués, pero tiene raíces más profundas y que hoy vemos consolidarse en un Golpe de Estado.

                La llegada de Pedro Castillo al gobierno se dio en elecciones con un margen muy ajustado. Su contrincante, Keiko Fujimori denunció fraude, el cual no pudo ser comprobado. En los 15 meses que duró el mandato de Castillo, éste no pudo gobernar, ya que fueron constantes los ataques del sector fujimorista desde el Parlamento, haciendo renunciar a todos sus gabinetes de ministros y con las cotidianas denuncias y juicios por corrupción a Castillo y su familia

                La derecha peruana ha agudizado esta situación de inestabilidad política. En años anteriores también cayeron otros gobiernos, como el de Kuczynski en 2016 y Martín Vizcarra en 2020. El sector fujimorista tiene fuerte peso a nivel parlamentario. Por otra parte, Castillo ha perdido los apoyos incluso de su partido, Perú Libre. Y el hacer caer gobiernos que no son propios, es parte de la estrategia del fujimorismo para controlar el poder político en el país. Lo que no logra en las urnas, lo logra por otras vías. Toda una estrategia ya conocida utilizada en varios países de la región en la última década.

                Si algo enseña la situación del Perú, es que el poder no está en el gobierno ni en las instituciones electas con el “sufragio universal”. El poder político reside en otros lugares del Estado, pero también de las esferas económica e ideológica. Los grandes grupos económicos del Perú asociados a la derecha fujimorista pretenden controlar incluso el gobierno, no se contentan con ser el “poder real”. El discurso “anticomunista” en Perú es muy fuerte, se pudo apreciar en la campaña pasada, cuando Castillo era presentado como como “comunista” o “terrorista” por el sector fujimorista.

 

Estos adjetivos no son antojadizos, vienen de una larga campaña iniciada por Alan García en los años ’80 y bajo la feroz dictadura de Fujimori en los ’90, donde se aplicó una política de “guerra sucia” y genocidio de la población vinculada a las experiencias guerrilleras y la utilización del mote de “terruco” para cualquier persona de izquierda. Tenemos aún en nuestra retina los cadáveres de Néstor Cerpa Cartolini y otros miembros del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru en 1997, luego del asalto a la embajada de Japón hecho a sangre y fuego por el ejército asesino de Fujimori padre, por mencionar un ejemplo de esa política genocida.

                Como vemos, el fujimorismo no está muerto. Es parte del sistema político peruano, construye discurso y logra adhesión. Corrupción endémica a altos niveles (por lo menos desde la época de Fujimori y los “vladivideos” hasta el escándalo de Odebrecht que salpicó todo el continente). Pero el problema no es la corrupción, ello es un derivado de la estructura de poder y social del Perú. Una sociedad con una gran concentración de riqueza y poder, donde los sectores indígenas y mestizos son subordinados, continuando con una estructura social proveniente de la época colonial y profundamente racista, entre otros graves problemas que enfrenta el pueblo peruano; allí deben buscarse la raíz de los problemas políticos en el Perú y las causas del levantamiento popular y que varias regiones se hayan declarado en “insurgencia”. No es solo por el retorno de Castillo o que se realicen nuevas elecciones, son las necesidades más sentidas del pueblo peruano que llevan siglos sin ser contempladas.

                Hoy esas necesidades, esos reclamos cobran vida en la exigencia de una asamblea constituyente que elabora una nueva Constitución que suplante la de 1993, la fujimorista. El problema de fondo sigue siendo el poder real y eso es lo que comienza a asomarse con este levantamiento popular en el Perú. La derecha sigue controlando el Poder Político en el país o el pueblo construye su propia fuerza, su Poder Popular que dispute en la vida cotidiana el control de la economía, de la salud, de la vivienda, del reparto de tierras, de los recursos, es decir de la vida social. No hay otra opción: los de arriba o los de abajo. Poder de la burguesía y del Estado o poder del pueblo. La solución no pasa por las instituciones burguesas ni radica allí. 

                Al momento de escribir estas líneas son más de medio centenar los compañeros del pueblo hermano del Perú, fallecidos por la represión policial. El país ha sido militarizado. Seguramente vendrán días y meses de lucha más ardua, con más pueblo en la calle y en las rutas. El pueblo peruano tiene una inmensa tradición de pelea y resistencia, lejos está de terminar esta situación de conflicto. Los de arriba se pensaron que el pueblo se iba a quedar en sus casas, pero el pueblo dijo presente. Está en la calle, en estado de insurgencia.

                Como Anarquistas apoyamos la lucha popular peruana contra toda dictadura y por la forja de un destino propio para las clases populares del Perú. Hoy están presentes Túpac Amaru, Micaela Bastidas, Néstor Cerpa y todos los y las combatientes de ese dignísimo pueblo hermano.

¡POR LA CONSTRUCCIÓN DE PODER POPULAR!

¡VIVA EL LEVANTAMIENTO POPULAR EN PERÚ!

¡ARRIBA LOS Y LAS QUE LUCHAN!

 

COORDINACIÓN ANARQUISTA LATINOAMERICANA (CALA)

 

Federación Anarquista Uruguaya (FAU)

Coordinación Anarquista Brasilera (CAB)

Federación Anarquista de Rosario

 

Organizaciones hermanas:

Organización Anarquista de Tucumán

Organización Anarquista de Córdoba

Organización Anarquista de Santa Cruz

domingo, 30 de octubre de 2022

Provincia rica pueblo pobre

 

-Posición FAR Octubre 2022-

Este 2022 nos muestra a la provincia de Santa Fe como un ejemplo más de cómo funciona y se sostiene el sistema capitalista, con fuertes contrastes y desigualdades. Así lo evidencia el hecho de ser una provincia rica con una economía en crecimiento, mientras vivimos una de las peores crisis de los últimos tiempos. En palabras del gobernador Perotti, Santa Fe es una provincia equilibrada y con superávit, con un presupuesto para el 2023 que ya aprobado por la legislatura que prevé para el año que viene también un sobrante de $2.120 millones. Esto contrasta fuertemente con la realidad que padecemos quienes vivimos en este territorio, que como ya hemos señalado en análisis anteriores, cotidianamente somos golpeados por el contexto de crisis y ajuste a nivel nacional, con una constante pérdida del poder adquisitivo de todos los sectores populares, frente a una inflación altísima e importantes tasas de desempleo, así como subempleo y precarización laboral. La provincia de Santa Fe, a pesar de ser una de las más ricas del país, presenta una importante cantidad de población por debajo de la línea de pobreza, rondando el 40%, y aumentando en las zonas del gran Rosario y gran Santa Fe.

A este panorama hay que sumar las medidas concretas que el gobierno de la provincia ha implementado a lo largo del año, que no hacen más que empeorar la situación de los de abajo y dejan espacio para el enriquecimiento de productores ligados al extractivismo y al agro-negocio. Es, a las claras, un modelo de economía dependiente y servil a los imperialismos.

En este sentido, lxs trabajadorxs sufrimos el elevado precio del boleto en el transporte público -incluso mucho más alto que en otras provincias-, el aumento de los impuestos y servicios y la reciente instalación de cientos de radares en las grandes ciudades cuya única finalidad es recaudar. Por otro lado, si bien el gobierno provincial cumplió su promesa de campaña del boleto gratuito para docentes y estudiantes -reivindicación históricamente exigida y peleada por el pueblo-, así como la permanencia de la billetera Santa Fe, estás medidas lejos están de dar una solución a los sectores más castigados que quedan por fuera del acceso a estas migajas.

La forma en que el perottismo se manejó frente a los reclamos por la recomposición salarial de sectores estatales y docentes es elocuente. No fue novedoso para quienes tenemos presente quien es Perotti, más allá de las lavadas de cara que el Frente de Todos le hizo para la campaña electoral. Sabemos que es parte de lo más rancio de la derecha peronista. Esto se comprueba desde su apoyo al menemismo, como su cercanía a la Sociedad Rural, su impulso privatizador (como fue el caso del Banco de Santa Fe), su oposición al aborto legal y su apoyo al pago de deuda externa ilegitima durante el macrismo. Es así que frente a una provincia rica, pero con un gobierno que defiende los intereses de los sectores concentrados de la economía, lxs trabajadorxs estatales nos encontramos con intransigencia, desfinanciamiento de la salud y educación y la negativa a otorgar aumentos salariales acordes a las cifras de la inflación, y la pérdida de poder adquisitivo que se viene arrastrando en el sector por lo menos desde tiempos de la pandemia.

Fue un año de histórica lucha tanto desde docentes, estatales y trabajadores de la salud. Se sostuvieron grandes movilizaciones multisectoriales, jornadas de paro activo a lo largo y ancho de la provincia. La docencia santafesina llevó adelante diecisiete días de paro la segunda mitad del año, rebalsando los acuerdos de la conducción provincial que alineada con el gobierno de turno pregonaba que eran los docentes quienes debían hacer el “esfuerzo”. La respuesta del gobierno provincial a los justos reclamos fueron las amenazas, el amedrentamiento y la campaña del miedo. Llegando a realizar descuentos salariales a la totalidad de la docencia pública santafesina, buscando de esa forma desmovilizar. Sin duda, la experiencia ganada y el balance de estos grandes procesos permitirán profundizar la organización y resistir la avanzada sobre los derechos de las trabajadoras y trabajadores.

Otro aspecto donde se han desarrollado importantes luchas fue sin duda el ambiental. Frente a un estado provincial que cuida y promueve el agro-negocio y los intereses de ricos y poderosos, se lograron articular expresiones de resistencia. A lo largo de toda la costa del Paraná en diferentes ciudades se fueron promoviendo movilizaciones y diferentes convocatorias contra las quemas y la depredación del medio ambiente. En ese proceso, los sindicatos y organizaciones populares tuvieron un rol importante, llevando el reclamo dentro de sus espacios para impulsar la participación de afiliados. Este eje sin duda continuará estando presente en la agenda de lucha a pesar de resultar inoportuno a los intereses de los gobernantes de los distintos signos políticos.

Por último, vale la pena señalar la particular situación de violencia social que se está viviendo en la provincia, y especialmente en la ciudad de Rosario. En una guerra de pobres contra pobres, en la ciudad de Rosario hay más de doscientos muertos en lo que va del año. En su inmensa mayoría jóvenes de nuestras barriadas populares. Donde el narcotráfico sirve como excusa para criminalizar a la pobreza, cuando los que están detrás son los de arriba. Frente a esta dramática situación, la respuesta de los diferentes gobiernos no es otra que la saturación de fuerzas de seguridad. Operativos en las barriadas, gatillo fácil, persecución a la pobreza. Sabemos que no habrá ninguna solución con esas herramientas y dentro de este sistema, con esas medidas solamente podemos esperar mayor desigualdad y violencia.

Por eso desde el anarquismo llamamos a la organización en los diferentes espacios donde se está dando la lucha, para resistir esta embestida contra nuestros derechos y condiciones de vida y trabajo. Formar parte de nuestros sindicatos, gremios, centros de estudiantes y organizaciones barriales será la única forma en que podremos dar batalla a la tormenta que se avecina. En una de las provincias más ricas de la Argentina no podemos permitir que la situación de las/os de abajo continúe empeorando a este ritmo. Es momento de prepararnos para las luchas de los próximos meses, donde la crisis impactará cada vez de forma más directa en las condiciones de vida, trabajo y estudio de lxs de abajo. El anarquismo tiene mucho que aportar en este panorama. Lejos de buscar soluciones mágicas en un cambio de gobierno (como pronto escucharemos cuando comience la campaña electoral del año próximo) debemos apuntar a la construcción de un pueblo fuerte, con solidaridad y autonomía, para ir logrando las tan necesarias conquistas para lxs de abajo.

Arriba ls que luchan!

Frente a la clase dominante, anarquismo militante!

Federación Anarquista de Rosario

 

 

 

domingo, 5 de junio de 2022

ANÁLISIS DE COYUNTURA INTERNACIONAL


 

MAYO-JUNIO 2022

Nueva Etapa del Sistema Capitalista

    Podemos decir que el sistema capitalista a escala planetaria ha entrado en una nueva etapa. Estamos en sus inicios, pero una nueva etapa al fin. Nueva etapa que se inicia claramente con la pandemia del COVID y las diferentes medidas impuestas por los Estados para controlar a las poblaciones más que a la enfermedad: los confinamientos masivos y la militarización de la vida social, las medidas represivas para imponer el confinamiento. Los Estados experimentaron con diversas medidas para controlar o conducir a sus poblaciones a su antojo, mientras se imponían medidas draconianas en términos económicos y sociales. Se hablaban de grandes “ayudas” e inversiones estatales, pero estas iban volcadas principalmente a las empresas multinacionales. Fue una reactivación del capital lo que impulsaron los diferentes gobiernos, pero jamás pusieron atención y contención social suficientes debido a las consecuencias de la pandemia y el gran freno económico que ella supuso.

    Sin embargo, esta etapa ya se venía gestando. Ya hace más de diez años, tal vez veinte, que se viene produciendo un giro a la derecha a nivel político, pero también a nivel ideológico, en lo que respecta al pensamiento general de la sociedad y de cómo se percibe el mundo y las soluciones a adoptar. Ello repercute sin duda en el apoyo que reciben regímenes de extrema derecha en Europa, que han llegado al gobierno ganando elecciones. Pero también en el crecimiento de apoyo a posibles soluciones autoritarias en todo el globo. 

    Se suma a ello la guerra en Ucrania, que abre desembozadamente la puja interimperialista entre las potencias por el dominio mundial, una etapa de mayor agresividad y se preparan conflictos y zonas de tensión en distintos puntos del planeta.

    De este modo, en esta nueva etapa se combinan cierto avance autoritario y cierto descaecimiento de las formas liberales de gobierno, junto a una intensificación de paquetes de medidas neoliberales en el marco de la pandemia, justo cuando muchos políticos y economistas auguraban una especie de retorno al “Estado de Bienestar” y a un rol mucho más fuerte del Estado en la economía como propietario e inversor. Lo que ocurre, y esa es la tendencia que se viene dando hace ya unas décadas -por lo menos desde el fin de la “Guerra Fría”-, es que para aplicar un modelo neoliberal puro y duro se necesitan gobiernos y formas de Estado autoritario. Claro, en todo esto no se puede hacer generalizaciones abstractas, hay que analizar cada caso en concreto. Pero sostenemos que estamos ante una nueva etapa del sistema capitalista, ya que sus instituciones refuerzan todos estos mecanismos y circulan toda una serie de discursos ideológicos tendientes a su sostenimiento y reproducción.

Un mundo en disputa entre potencias imperialistas

    En estos momentos estamos ante un incremento de acciones amenazantes entre las diferentes potencias mundiales e incluso, algunas regionales. Varios focos de tensión se están desarrollando en el presente: la invasión rusa a Ucrania y las hostilidades que allí se desencadenan, sumándose Bielorrusia en respaldo de Rusia, pero Ucrania cuenta con respaldo de EEUU y de la OTAN; el Mar de China y el Pacífico y la situación en Oriente Medio con nuevos elementos, por ejemplo, el potencial bélico de Irán. 

    En el caso concreto del conflicto entre Ucrania y Rusia está en juego el reparto de Europa: la OTAN y la Unión Europea (UE) buscando su ampliación y crecimiento hacia las ex repúblicas soviéticas y Rusia buscando recuperar influencia en su espacio ex soviético, reconstruyendo parte del histórico imperio ruso y la ex URSS en un nuevo contexto. Rusia se ve como potencia mundial, aunque tiene varios puntos débiles.  

Es un momento de tensión que recuerda a la “Guerra Fría”, pero en el cual la disputa no es nada menor, ya que Rusia ha apoyado la independencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk en 2014, que eran parte del territorio ucraniano. La disputa es por las fronteras exteriores de Rusia, donde Ucrania juega un papel central, ya que es la articulación entre Rusia y Europa. Rusia pretende mantener a Ucrania bajo su influencia, en cambio los sectores que actualmente dominan en Ucrania son favorables a la Unión Europea (UE) y EEUU. La alianza militar que lidera EEUU y que integra en gran parte la UE -es decir la OTAN- ha venido expandiendo sus fronteras desde finales de la “Guerra Fría”. El capitalismo occidental no solo avanzó en Europa del Este en el terreno económico, político e ideológico, sino también militar. Hoy la OTAN cuenta con bases y misiles apuntando hacia Rusia en toda Europa del Este y, de hecho, varios entrenamientos de sus tropas se han realizado en países fronterizos a Rusia desde hace ya unos años. Técnicamente, Rusia hoy está rodeada por EEUU y la OTAN, pero también mueve sus fichas: la guerra de Donbass para quedarse con el control de las repúblicas de Donetsk y Lugansk, sumado a la anexión de Crimea, han sido las medidas defensivas, de control y bloqueo de puntos estratégicos para la defensa de su territorio que ha tomado.

    Por todo ello, se ha incrementado la inversión en armamento de todo tipo y en el caso de Rusia su exhibición es parte de la política estatal. En estas semanas, también son diarias las noticias de envío de armamento por parte de EEUU y algunos países europeos a Ucrania, pero también circulan noticias contradictorias: hay conversaciones para un alto al fuego, pero las hostilidades continúan abiertamente, la actitud vacilante y cambiante de varios países europeos, especialmente Alemania, entre otros aspectos.

    Otro aspecto de la guerra ha sido el realineamiento con la OTAN de estados históricamente neutrales como Finlandia o Suecia. Ciertamente podíamos considerarlos plenamente integrados en el bloque Occidental, pero es cierto que el detonante de su ingreso en la OTAN ha sido la invasión ucraniana. Por cierto, que su petición de ingresar en el tratado atlántico ha sido bloqueada por el momento, por Turquía, que exige que estos estados dejen de apoyar, ni aún como refugio, el PKK y el movimiento revolucionario kurdo. Podemos ver aquí los equilibrios complejos que conforman la realidad internacional. 

    Las sanciones contra Rusia además de intentar dañar la economía de dicho país tienen un efecto boomerang: recaen sobre Europa. El posible corte de suministro de gas natural ruso a Europa puede traer consecuencias impredecibles en lo económico y en lo social. Ya hemos visto la suba de precios, especialmente de materias primas en los mercados mundiales a partir del inicio de la guerra. Rusia tiene un aliado fundamental: China, al cual puede venderle los productos que no venda a Europa a partir de ahora.

    China, la potencia emergente, ya ha desplazado a EEUU como primera economía del mundo por segundo año consecutivo. Viene desplegando la “Ruta de la Seda”, su red comercial y de inversiones, tanto para sus exportaciones como importaciones de materias primas. En ese marco, la alianza comercial con Rusia es de vital importancia y son varios los contratos comerciales y de inversión multimillonarios entre ambas potencias.

    Así pues, China también ha puesto al Sudeste Asiático bajo su control, mayoritariamente. Ya son varios los países de esa región que salen de la esfera de influencia estadounidense y se colocan bajo protección de China, tanto en lo económico como en el terreno militar. China ha ampliado su espacio económico enormemente y sigue concentrando gran parte de la producción industrial del mundo y continúa siendo el motor del consumo y la economía mundial. Es un gran comprador de materias primas y tiene la capacidad de fijar los precios internacionales de varias de ellas, por eso aún varios países monoproductores mantienen cierto nivel de ingreso de divisas. También es cierto que una crisis económica en China puede ser de consecuencias graves para el mundo.

    EEUU aquí también mueve sus piezas y si bien bajo el gobierno de Donald Trump se retiró de la “Alianza del Pacífico” dejando un amplio espacio que China aprovechó, mantuvo igualmente buenos lazos con potencias emergentes como India y otros países de la región, incluso afianzando una alianza militar con varios países de la región Asia- Pacífico, entre ellos Australia y Nueva Zelanda. Aquí también hay preocupación, ya que se coordinan ejercicios militares conjuntos en aguas del Pacífico, cercanas a las costas chinas.

    A su vez China pretende al menos en sus declaraciones, retomar el control de Taiwán. Por su parte, Corea del Norte viene incrementando los ensayos de misiles, todo lo cual aumenta la tensión en dicha zona.

    El ascenso de los Talibanes en Afganistán también ha tenido incidencias en esta disputa interimperialista. EEUU se retira -o al menos se retira de su control político sobre el país, ya que deja algunas tropas- y China asume el respaldo al régimen talibán, garantizando un punto estratégico de la Ruta de la Seda. China aquí también gana espacio y aumenta su incidencia.

    Para los que creen que Rusia y China son los “buenos” en esta disputa, el caso de Afganistán es un buen ejemplo. El régimen chino liderado por el Partido Comunista Chino apoya a un régimen de extrema derecha como los Talibanes, sin mayores miramientos. Y no es meramente una cuestión de conveniencia para China: este país lejos está de ser un país “socialista” o en “tránsito al socialismo” -sea éste cual sea-. Es un país capitalista de primer orden, potencia imperialista y con ninguna consideración política de izquierda. Lógicamente no es igual que EEUU, sus aspiraciones, sus métodos y su historia son otros, pero el largo proceso de lucha del pueblo chino que llevó al triunfo de Revolución ya es un oscuro recuerdo del pasado. Vaya si ha sido certera la crítica del Anarquismo de que el Estado es productor y reproductor de las clases sociales y de las desigualdades y que por esa vía no hay revolución alguna que vaya al socialismo. Tiene plena vigencia la crítica y propuesta desarrollada por nuestra corriente hace más ya de 170 años. 

    Pero en la región de Asia central no todo está bajo control. Las protestas en Kazajistán ante el alza del precio de los combustibles que llevaron a una verdadera revuelta popular, debieron ser aplacadas con la participación de la alianza militar rusa en Asia Central, Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC). Aquí también Rusia señaló la injerencia extranjera con supuestos grupos armados entrenados y preparados, pero no aportó pruebas ni datos concretos. La única intervención imperialista fue la de Rusia de hecho. 

    Por el lado de EEUU vemos cierta pérdida de incidencia y espacio en algunas zonas como en Asia central -con la pérdida de Afganistán- y todo el avance de China ya mencionado en esa región y en el Pacífico, lo mismo que su retirada de Irak -la cual aún no se ha concretado totalmente-, hablan a las claras de que EEUU pierde influencia en zonas del mundo vitales para su proyecto imperial. Oriente Medio ya no está totalmente bajo control de EEUU: Irán tiene gran incidencia sobe Irak (por ello el asesinato de Solemani hace dos años realizado por EEUU sin tapujos), Turquía ha invadido territorio de Irak y Siria (principalmente la zona de desarrollo del proyecto del pueblo kurdo, especialmente en Rojava) e Israel que continúa agrediendo al pueblo palestino, pero también a Siria y al Líbano. 

    También el conflicto en Yemen tiene consecuencias en estos cambios en la región, ya que el gobierno surgido de la revuelta de 2015 y el movimiento popular que lo respalda están en guerra contra Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, aunque ello, no sea portada de los grandes medios de prensa. Todo parece indicar que en Oriente Medio las potencias regionales van a tener mayor protagonismo, lo mismo que Rusia. Israel ya no es solo un peón de EEUU; tiene su respaldo, pero juega su propia política. 

    Todas estas situaciones bélicas llevan a inmensas crisis de refugiados, tanto en Oriente Medio como en Europa, verdaderas catástrofes humanitarias. La población padece la guerra y su destrucción, y en el caso de Yemen ha aumentado el hambre y la desnutrición infantil. Crece el drama de los desplazados y “las poblaciones sobrantes” que el sistema genera constantemente.

    Podemos estar viendo en los próximos años un realineamiento de varios países de Oriente Medio tras la potencia económica de China, hecho que cambiaría decisivamente el predominio político mundial. Lo mismo puede estar ocurriendo en otras zonas del planeta.

Una de estas zonas es África, donde China ha estado operando de forma silenciosa durante años hasta que la administración Trump decidió contraatacar. Sin embargo, los avances en favor de la posición de China han sido tales que casi todo el continente africano se decanta ya por el gigante asiático. Y detrás de China han entrado otros grandes actores como Rusia, India o Turquía. De hecho, Rusia a través de su industria armamentística se ha atrevido incluso a desplazar a Francia en algunos estados mediante poco disimulados golpes de estado (Chad, Malí, Burkina Fasso). De esta manera también podemos observar lo poco que preocupaba irritar a Europa en Moscú.

    El hecho de que EEUU pierda peso en varias regiones del mundo, lleva a que vuelva su mirada hacia América Latina, su “patio trasero”, como siempre ha considerado a esta parte del mundo. Es su zona de influencia básica y sobre la cual ha cimentado su predominio mundial post Segunda Guerra Mundial.

    China, además de las materias primas que compra en América Latina, ha invertido aquí miles de millones de dólares en proyectos de infraestructura. Muchos de ellos, ante los cambios políticos en el continente han quedado parcialmente paralizados, otros se reactivan luego de la pandemia y la reafirmación de ciertos regímenes. Ha firmado recientemente una serie de acuerdos multimillonarios por los cuales Argentina queda incluida en la “Ruta de la Seda” y se convierte en pieza clave de la expansión económica china y por su parte, Argentina buscaba de este modo equilibrar la balanza debido al predominio norteamericano sobre su política. Sin embargo, el realineamiento argentino detrás de EEUU y el voto contra Rusia en la ONU hablan a las claras de las presiones norteamericanas a través de distintos mecanismos, incluidos el Fondo Monetario Internacional.

    En este sentido, Venezuela, Cuba y Nicaragua son los países que se mantienen fuera del control directo de EEUU, aunque sufriendo un fuerte bloqueo económico y presiones internacionales variadas. Para estos países la alianza estratégica con China, Rusia e Irán es vital. La nota novedosa es que EEUU vuelva a mantener relaciones diplomáticas y comerciales con Venezuela, ya que necesita petróleo.

    Pero EEUU mantiene su fuerte injerencia en América Latina. Cuenta con una gran cantidad de gobiernos adictos y otros que intentan mostrarse independientes, pero firman con el Fondo Monetario internacional, como ha ocurrido con Argentina, cuyo gobierno intenta decir que el pago de los intereses de la deuda al FMI será “sin ajuste”. En aquellos países donde han triunfado gobiernos “progresistas”, EEUU apoya estrategias de desestabilización como en Perú o en Honduras. Claro, la derecha latinoamericana hace su propio juego y tiene nuevos bríos luego de un “ciclo progresista” de 15 años. 

    Lo fundamental es que en América Latina no hubo modificaciones estructurales en todo este período, solo algunas modificaciones muy parciales que no ponían en riesgo el poder de las clases dominantes ni del imperio norteamericano. Pero igualmente tanto EEUU, como la derecha y las clases dirigentes latinoamericanas no quieren perder el control de los gobiernos, ya que por esa vía garantizan ciertas políticas e intereses en forma directa. El “progresismo” por más que sea buen administrador, no viene del corazón de la burguesía y oligarquía latinoamericana. Y en el contexto actual la derecha latinoamericana ataca fuertemente varios postulados “progresistas” y creen ver allí cierta reedición del “fantasma comunista” de la Guerra Fría, por más que ello esté muy lejos de la realidad.  Agitan ese “fantasma” porque le da réditos políticos y encuentran campo fértil para ello en la lucha ideológica. 

Ciertamente todo esto está ocurriendo porque existe una fuerte crisis en el centro: Estados Unidos. El asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 fue todo un acontecimiento que dio la vuelta al mundo y puso de manifiesto que la sociedad estadounidense está seriamente dividida. Pero hay que poner de manifiesto que el origen real de todo este descontento se debe a las consecuencias del neoliberalismo en las vidas de las personas corrientes. Eso las convierte en blancos de la intensa propaganda mediática de los medios reaccionarios que tienen todo el apoyo posible de los políticos. 

El cambio climático   

    Sin lugar a dudas el “cambio climático” y sus efectos son tema de vital relevancia en el presente y en el futuro próximo. Los pronósticos son alarmantes y está en riesgo la vida sobre el planeta, incluyendo la vida humana. El sistema capitalista produce daños sobre la naturaleza sin importarle la misma, solo interesan para las grandes multinacionales la maximización de sus ganancias, sin importar el saqueo de los recursos y riquezas de zonas enteras del planeta, lo mismo que la vida. Los incendios producidos en zonas de bosques o selvas, como ha ocurrido en el Amazonas y en su entorno, son claros ejemplos de depredación para cultivar materias primas requeridas por los mercados internacionales. Y si bien, el cambio climático afecta a todo el planeta, sus efectos tienen una incidencia totalmente desigual. En este sentido, gran parte del continente africano es afectado por el calentamiento climático, a pesar que solo es responsable del 3% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial; profundizando aún más la situación de pobreza y vulnerabilidad de sus pueblos.

    Estamos llegando a una situación límite: el calentamiento global producido por un sistema de producción extractivista y saqueador de recursos y comunidades, está generando fenómenos climáticos demasiado adversos y con una frecuencia inusitada, tales como incendios, inundaciones, cambios en las temperaturas y características de las estaciones; todos fenómenos que afectan a la vida y a su reproducción. Acabar con el capitalismo es una necesidad y también una urgencia para proteger la vida. “Capitalismo o vida”, o podríamos decir en una formulación un poco más clásica y general “Socialismo o muerte”, son diríamos las alternativas que tenemos hoy por delante.

    El capitalismo no va a cambiar sus parámetros de producción y destrucción. Las políticas “verdes” que se lanzan desde EEUU y la UE no son más que inversiones multimillonarias para beneficiar a grandes capitales, incluso podemos decir que son inversiones con destinatarios ya designados. Inversiones y cambios en el uso de energías y transportes que no resuelve el problema de fondo, ya que puede disminuir el consumo de combustibles fósiles, pero se utilizan otros recursos que también generan contaminación a gran escala, saqueo y sometimiento sobre poblaciones enteras, profundizando el esquema de dependencia económica y política. El capitalismo es muerte y destrucción, este sistema ecocida no puede traernos la solución al problema ecológico y de la vida en el planeta, porque su esencia es la rapiña y el saqueo. Se basa en la muerte y en el hambre de millones para que unos pocos vivan en el lujo. Esos mismos multimillonarios no van a salvar el planeta, sino que van a aprovechar esta oportunidad para sus negocios.   

    Por lo tanto, en esta etapa las luchas en defensa de la ecología y el medio ambiente son de primer orden y las propuestas que como anarquistas organizados podamos proponer y desarrollar son relevantes para esta lucha, pero también para ir construyendo en los hechos la sociedad que prefiguramos, que anhelamos. 

    Podemos utilizar diferentes denominaciones para esa sociedad futura, pero lo cierto es que en ese proyecto de sociedad que el Anarquismo ha formulado ya hace casi 200 años, está incluida la vida en armonía con la naturaleza y el cuidado del planeta, ya que de ello depende la vida humana, y la producción y distribución de bienes debe tomar en cuenta este elemento como de principal orden. Un mundo solidario, justo, con verdadera participación de la gente y desarrollo de la autogestión, es también, un mundo ecológico.

Efectos sociales de esta nueva etapa

    Además de los efectos que produce el cambio climático, esta nueva etapa del sistema capitalista que se está iniciando tiene efectos sobre las poblaciones. Las políticas de control y vigilancia acentuadas y practicadas por la pandemia que intentan controlar y dirigir poblaciones a gran escala, de alguna manera, son parte de los intentos de las clases dominantes y de los Estados para aumentar la dominación política e ideológica sobre las clases populares, pero también para evitar estallidos sociales o frenar el descontento de los oprimidos. 

    Todo ello viene de la mano de gobiernos de extrema derecha, o con su participación y en el marco de una abierta lucha interimperialista. Mayor control social, incremento de la represión, tecnificación de las políticas neoliberales y de saqueo de poblaciones y territorios, son las características de esta etapa que imponen las clases dominantes.

    Pero justamente, ese incremento desmedido del control y de la represión es a raíz de que estas políticas y este giro, este ajuste económico, político e ideológico que el sistema realiza, es debido a que prevén resistencia. Estas políticas de hambre, saqueo y muerte generan luchas y resistencia en el abajo, entre las clases oprimidas.

En este aspecto queremos destacar que las debilidades estructurales del sistema ya han salido a relucir. Esto es, la fuerte dependencia del capitalismo de recursos que se están acabando (o que no pueden producirse al ritmo que necesita el mercado). Ello produce periódicos desabastecimientos, cuellos de botella o crisis de suministros que golpean las economías más débiles haciéndolas inviables. Cada bancarrota de un país (somos testigos de la de Sri Lanka en estos días, o la de Sudán hace unos años) supone un gran desastre humano. 

    Ante el aumento del hambre o de la “inseguridad alimentaria” como ahora le llaman, el aumento del desempleo y la precarización laboral y de la vida, ante el creciente aumento de las “villas miserias”, favelas y barrios de las periferias urbanas, donde la población sobrevive, ante el desplazamiento de campesinos de la tierra, ante esos despojos, la gente dice ¡basta! Surgen por todas partes diversas luchas, algunas puntuales y en otros casos revueltas populares abiertas como las de Chile, Colombia, Kazajistán o en otros lugares del mundo, que movilizan a miles o a millones de personas hartas de esta forma de vida plagada de carencias.

    El modelo neoliberal, que ahora intentan llevar a un extremo las clases dominantes -aunque hace ya décadas varios organismos internacionales señalan que debe repartirse algo de esas ganancias para evitar estas revueltas-, solo genera pueblo en la calle y en las rutas. Es de esperar una mayor cantidad de revueltas y movilizaciones masivas a lo largo y ancho del planeta debido a este descontento e incremento de la opresión. Este ajuste feroz va a tener seguramente, respuesta popular. 

    Y allí se juega lo fundamental, y desde hoy: organizar al pueblo. Organizar ese descontento y la resistencia, generar las condiciones para que la lucha de los pueblos avance y se obtengan conquistas y se vaya avanzando sobre cambios de fondo. Es fundamental aumentar los niveles de participación en las organizaciones populares: sindicatos, organizaciones barriales, centros estudiantiles, organizaciones campesinas, indígenas o de grupos étnicos oprimidos, grupos ecologistas, organizaciones feministas, Lgtb, y todo el amplio abanico de organizaciones y sectores sociales que pueden conformar un Frente de Clases Oprimidas que luche contra el sistema. 

    En ese sentido, es fundamental nuestra presencia y participación como anarquistas organizados. Cabe a nuestras organizaciones políticas empujar e impulsar esos procesos organizativos y de lucha. Por ello es vital la Organización Política Anarquista, para brindar una perspectiva de lucha. Entendemos que la Organización Política no sustituye ni dirige la lucha ni a las organizaciones populares, no somos vanguardia, somos un motor que impulsa y brinda elementos para que las organizaciones populares puedan asumir en sus manos el destino de la sociedad. 

    Por eso en estos momentos también es fundamental fortalecer el Anarquismo Organizado. Incrementar los niveles organizativos y de incidencia social, irse preparando para los tiempos que se vienen, que sin lugar a dudas van a ser duros, pero también creadores de nuevas posibilidades para el avance de los pueblos. 

    Porque no hay soluciones por arriba, las clases dominantes solo proponen más muerte e incrementar sus millonarias fortunas, porque al capitalismo no se lo derrota en las urnas sino de forma revolucionaria, porque creemos en la solidaridad y en la autogestión, confiamos en los pueblos y en sus capacidades constructivas, son tiempos de pelea y pueblos en la calle.

ANTE ESTE SISTEMA DE MUERTE, ¡¡LUCHA POPULAR ORGANIZADA!!

¡¡NO ESTA MUERTO QUIEN PELEA!!

A FORJAR EL PROTAGONISMO POPULAR

¡¡ARRIBA LOS Y LAS QUE LUCHAN!!