Un año que se perfila complicado… pero con mucha lucha
Por primera vez en la historia del país, se abre una
discusión presupuestal a mitad de un período de gobierno. El Presupuesto fue
elaborado por dos años debido según el gobierno a la “volatilidad e
inestabilidad internacional”. Ahora se re-discutirá todo o buena parte del
mismo. Pero ya el Presidente y el Ministro de Economía han abierto el paraguas
de la “prudencia en el gasto”.
Lo interesante es que algunos datos de la economía niegan
ese estado de “eterna prudencia” cuando se trata de gastar en áreas sociales.
El primer mes del año ha sido de un verdadero “boom” turístico de los sectores
de más altos ingresos, las exportaciones han aumentado, el Producto Bruto
Interno mantiene un cierto crecimiento… Es decir, hay de dónde obtener recursos
para la salud, la enseñanza, generar fuentes de empleo genuinas y permanentes.
Pero para lo que el gobierno no duda en despilfarrar los
fondos públicos, donde no hay “prudencia” alguna, es en invertir para que se
instalen proyectos de empresas multinacionales, tal es el caso de UPM. Cientos
de kilómetros de vías férreas, ampliación del Puerto de Montevideo, sumado a
ello, las exoneraciones fiscales a las que renuncia el Estado, nos dicen que
será el pueblo uruguayo el que financie la instalación de la segunda planta de
este gigante del sector papelero-forestal en el país. Para que sigan saqueando
los recursos naturales y nuestra riqueza….
Tampoco se duda en seguir beneficiando al capital financiero
con las AFAPS. Los “cincuentones”, toda una generación robada por el capital
extranjero, se jubilará cobrando una miseria, mientras las arcas de las
empresas del sector desbordan. No hay voluntad del gobierno para cambiar esta
política.
En este marco, la distribución de la riqueza continúa en un
proceso de expansión de la brecha. Es decir, los ricos son cada vez más ricos,
los de abajo somos cada vez más pobres. Los últimos ajustes salariales fueron
calculados en base a una inflación del 8,10%, cuando en realidad el promedio
anual fue de 9,6%, por lo tanto, se incrementa la pérdida salarial de los
trabajadores, en aras de que los números cierren.
Trump y el contexto internacional
El triunfo electoral de Trump marca el crecimiento de la
derecha en lo político e ideológico y también que si la izquierda y el
movimiento popular no canaliza el descontento de la gente, lo hará la derecha,
incluso la más extrema. Muchas de las políticas anteriores se continuarán o se
profundizarán. Sin duda que plantea una nueva situación internacional e interna
de EEUU que habrá que ir analizando, pero lo novedoso o llamativo es que EEUU
ahora se muestra como el adalid del proteccionismo económico y China se
presenta como la defensora del “libre comercio”.
El TLC con China
En este contexto, adquiere una nueva dimensión las
negociaciones con China. El viaje del Presidente de la República con amplia
comitiva a China el año pasado tuvo como objetivo obtener un Tratado de Libre
Comercio (TLC) con dicha potencia. Se habló del rol de China como nuestro
principal mercado comprador y la importancia de este acuerdo para aumentar los
volúmenes exportables de soja, celulosa, carne, es decir, materias primas.
Para China nuestro país es un pequeño mercado y no necesita
ningún TLC para inundarlo con productos industriales. Pero con el TLC dicha
situación aumentará. El problema es que los productos nacionales de diversas
industrias como el metal, plástico, caucho, textiles-vestimenta, madera,
automotriz- autopartista, etc., no podrán competir – ya no lo hacen o lo hacen
a duras penas- con la producción del gigante asiático y dichas industrias se
verán en la disyuntiva de cerrar, perdiéndose miles de puestos de trabajo. Es
decir, que el TLC con China es un ataque al empleo de la clase obrera uruguaya.
Por otro lado, si aumentar las exportaciones a dicho país,
seguramente ingresen más divisas, pero se deberá volcar parte de ellas a
financiar los seguros de paros de los trabajadores de las fábricas que cierren.
Podrá existir algún nivel de inversión en áreas sociales, pero nos deja en una
situación de extrema dependencia y vulnerabilidad. Pero lo fundamental es que
la mayor porción de las ganancias por exportaciones va a parar a las arcas de
las multinacionales del agro negocio como Dreyfus, Monsanto-Bayer, Cargill o de
los frigoríficos extranjeros como JBS.
El TLC con China profundiza la dependencia económica de
Uruguay porque:
-continuamos produciendo y exportando materias primas y no
se desarrolla ninguna industria, al contrario, cierran
-la economía del país sigue en manos de capitales
multinacionales y nacionales vinculados a éstos
-quedamos a expensas de la economía china y aumenta el
endeudamiento externo de Uruguay
Parece ser que las negociaciones se han enfriado, debido a
que China no quiere problemas con Brasil. Pero si el acuerdo fuera con el
Mercosur, las consecuencias para Uruguay serían las mismas.
Una calma “chicha”…
Todo parece indicar que la crisis económica en el país ha
sido contenida, que no va a haber grandes descalabros producto de la situación
internacional. Ello se evidenció en el “afloje” que Tabaré Vázquez garantizó en
la ronda de Consejos de Salarios en noviembre del año pasado. Pero dicho
“afloje” -que no fue más que volver a pautas anteriores- significó oxígeno para
las prácticas reformistas en el movimiento sindical, desarticulando toda
posible profundización de la lucha, cuando se evidenciaba, en la construcción y
otros sectores, ese escenario. Margen político -económico del gobierno que le
tira una línea al reformismo sindical para mantener “las cosas bajo control”,
más aún luego de haber procesado un ajuste en el 2016 y donde en meses
venideros se estará discutiendo nuevamente el Presupuesto, que ya se prefigura
como instancia compleja, donde se hacen muchos discursos desde el gobierno pero
que en concreto serán escasos los recursos destinados al mismo.
Otra vez los Derechos Humanos
Debido a que en el país están bloqueados los caminos para
establecer cierta justicia en lo referente a los crímenes de la dictadura
militar, familiares y organizaciones de Derechos Humanos, incluso el gobierno,
colocaron su expectativa en la justicia italiana. Se intentaba abrir un camino
cerrado en el Uruguay.
El gobierno uruguayo casi dejó escapar a Tróccoli, ese
militar que se dio el lujo de estudiar en la Facultad de Humanidades para
justificar el horror y la barbarie. Trámites demorados, presentaciones fuera de
fechas, plazos que se vencen, pruebas que no llegaban, pero más allá de las
piedras que intencionadamente se colocaron en el camino, varios hombres y
mujeres de buena fe, esperaban abrir una brecha de justicia.
Pero era lógico, un país lejano, que no intervino en el Plan
Cóndor, por más que sus víctimas fuesen también ciudadanos italianos, no va a
comprarse un lío internacional juzgando a los perros fieles de la potencia
mundial durante los años ‘70. No hubo un solo condenado, salvo el “gobernante
civil de turno”, con lo cual se vuelve a insistir en la idea de la “obediencia
debida”.
Quienes esperaban una solución, este juicio les ha arrojado
en la cara nuevamente la más cruda realidad. No hay caminos posibles de verdad
y justicia a través de la justicia burguesa; la misma está confeccionada para
defender a la burguesía y a quienes hacen su “tarea sucia”. La dictadura y el
Plan Cóndor fueron políticas de genocidio.
Política represiva que no terminó con la dictadura. Ahí
están los “archivos Castiglioni” para señalarnos que no se terminó con la
dictadura militar la investigación, infiltración y espionaje a organizaciones
populares – sociales y políticas- pero también a la casta politiquera. Los
mismos que estuvieron al frente de la OCOA, fueron los jefes de los servicios
de inteligencia en “democracia” y varios archivos y datos continúan sin
aparecer. Impunidad, eso han sembrado militares y gobiernos y es una muralla
difícil de tirar abajo. Para peor, el robo de informes al GIAF y las amenazas a
jueces y fiscales que han venido actuando en causas de DDHH, nos demuestran que
están frescos, operando, impunes, los golpistas de ayer y de siempre. Ese
aparato militar que sólo sirve para oprimir al pueblo.
Sólo la lucha popular permitirá saber toda la verdad e ir
encontrando respuestas al destino de nuestros compañeros que lucharon por una
sociedad de igualdad, justicia, fraternidad y desmontar esos “servicios” tan
necesarios para el enemigo de clase.
Enseñanzas que deja el “progresismo”
– Debido a la huelga de los trabajadores de la enseñanza en
2015 el gobierno decretó la “Esencialidad”, medida que nos retrotrae a la época
del Pachecato, antesala de la dictadura militar. La respuesta popular no se
hizo esperar y fue contundente. El gobierno dio marcha atrás con el decreto
pero esta misma medida se ha venido aplicando en diversos conflictos de
trabajadores públicos (municipales, salud).
-“Afloje” para evitar mayores luchas de los trabajadores sin
otorgar prácticamente nada. Como decíamos, el gobierno tiene aún cierto margen
para negociar y otorgar algunas concesiones al movimiento popular y evitar un
enfrentamiento con el mismo. Ese margen está condicionado por la situación
económica pero también por los sectores reformistas que dirigen el movimiento
popular que no están dispuestos a profundizar la lucha, más aún luego de los
acontecimientos regionales. Es de destacar que el FA es hoy el único gobierno
“progre” del Mercosur y el reformismo no está dispuesto a movilizarse a fondo
por miedo a perder las elecciones.
-No se han desarrollado políticas de reformas sino más bien
políticas sociales de contención. La distribución realizada de planes sociales
y sus variantes si bien han impactado en algo en los sectores más pobres de la
sociedad, no han modificado su situación, no han generado empleo estable y que
permita elevar el nivel de vida de estos sectores y ni que hablar que no han
impactado en la redistribución de la riqueza. Es una política de “parche”,
mejorista, pero que evita meterse con alguna arista dura de la problemática
social. De hecho, brillan por su ausencia planes de vivienda popular,
generación de fuentes de trabajo, y sobre Derechos Humanos ni hablar. Es más,
en los barrios más pobres lo que ha aumentado es la presencia de la Guardia
Republicana.
Así se está luchando
Más allá de “aflojes”, los trabajadores están luchando. A
fines del año pasado, además de las medidas tomadas en las obras por los
trabajadores de la construcción, destacó el conflicto de los trabajadores de
los supermercados, que trancaron fines de semana enteros los mismos, generando
pérdidas millonarias a una cámara patronal en su mayoría trasnacional y que no
conoce “crisis”. Una patronal que no quiere pagar $20 mil de salario a sus
trabajadores cuando embolsa millones de dólares. Este es un claro ejemplo de la
lucha de clases y esta realidad no hay flexibilización de las pautas que lo
modere. La rapacidad empresarial allí estuvo en su máxima expresión, lo mismo
que la tenacidad y combatividad de los trabajadores que han desarrollado una
importante experiencia. Caso extremo, es la avanzada patronal de Tata quitando
los beneficios de los ex trabajadores de Multiahorro, absorbidos por la empresa
con la compra de dichos supermercados.
En el norte del país, un conjunto de familias vinculada a
UTAA han ocupado 250 hectáreas que hace años reclaman al Instituto de
Colonización pero éste no las otorgaba. La ocupación trabajará en conjunto con
otra ocupación anterior en Colonia España. Tierra para quien la trabaja…
Inpresora Polo vuelve a estar ocupada. Una empresa que está
prácticamente en quiebra. Otro ejemplo de pérdida de fuentes laborales pero que
viene siendo resistida por la Comisión Interna perteneciente al Sindicato de
Artes Gráficas.
América Latina se mueve
El golpe de Estado “blando” en Brasil no quedó sin respuesta
popular. Frente al avance neoliberal de los de arriba, distintos sectores
populares salieron a la lucha. En 2016 se hizo notar fuertemente la lucha
estudiantil con la ocupación de varias escuelas, liceos y universidades a lo
largo y ancho del país, si bien fue en el Estado de Paraná donde mayor
resonancia tuvieron las movilizaciones, todo Brasil se vio movilizado contra el
deterioro de la educación pública y la congelación del presupuesto nacional por
20 años!!!
También diversos sindicatos comenzaron a movilizarse por
reclamos puntuales frente a la aplanadora neoliberal. Lo mismo ha venido
desarrollando el movimiento de los Sin Techo y en menor medida el campesinado
rural.
Varias luchas se están desarrollando exigiendo desprocesar a
varios militantes o cerrar definitivamente las causas judiciales que tienen en
su contra. En Porto Alegre, seis compañeros enfrentar juicios por haber
participado de las movilizaciones de 2013 por el transporte popular. En Río de
Janeiro, continúa preso Rafael Braga, joven negro, pobre, cuida-coches,
detenido en las movilizaciones de 2013, a pesar de no haber participado de
ellas. Se castiga en él a la mayoría pobre y oprimida de Brasil. También
continúa la campaña por su libertad. Continúa a su vez, la lucha para archivar
la causa contra cinco dirigentes sindicales del SIMCA (sindicato de los
municipales de Cachoerinha, municipio de la periferia de Porto Alegre), luego
de haber triunfado en una huelga histórica el año pasado.
Pero más allá del empuje de estas luchas, el reformismo no
quiere desperdiciar la oportunidad de volver al gobierno y ya ha lanzado su
campaña, luego de haber ido a las elecciones municipales junto con los
golpistas. Un sistema corrupto de cabo a rabo intenta cambiar de piel para
mantener el dominio de los de arriba.
Es en las calles, en los campos, en las fábricas, en las
escuelas, en las periferias pobres de las ciudades que los de abajo están
luchando y buscando formas de aglutinar y articular esas luchas. Solo por ese
camino es posible construir un pueblo fuerte.
¡POR UN AÑO DE LUCHA Y AVANCE DE LOS DE ABAJO!
A REDOBLAR LA MILITANCIA, A ARRIMAR EL HOMBRO A TODAS LAS
TAREAS
¡ARRIBA LOS QUE LUCHAN!
FEDERACIÓN ANARQUISTA URUGUAYA