Artículo producido por el Ateneo Libertario Virtual y publicado en Alasbarricadas.org
La Settimana Rossa fue un movimiento
insurreccional que duró una semana (7-14 de junio de 1914), en la que Italia parecía
dirigirse hacia una revolución social.
Los hechos
En la península se había
establecido un bloque social formado por agricultores, trabajadores y clase
media, sobre todo de extracción anarquista, socialista, sindicalista y
republicana. Esta alianza ideológica se mantenía unida por un sentimiento
antimilitarista, por estar en contra de la empresa colonial en Libia y por la
lucha contra las "Compagnie di Disciplina dell’Esercito"
(Compañías de Disciplina del Ejército), donde muchos militantes
revolucionarios, fueron enviados con propósito “reeducacional”.
En particular, dos casos
golpearon la opinión pública:
- El caso del soldado anarquista Augusto Masetti, encerrado en un manicomio por haber herido con un arma de fuego al coronel Stroppa mientras éste intentaba inculcar la moral patriótica a los soldados italianos que partían para la guerra colonial en Libia.
- El caso del soldado Antonio Moroni que fue torturado en una de estas Compañías reeducacional debido a sus ideas antimilitaristas.
El 7 de junio las fuerzas de la
izquierda querían hacer de ese día un día antimilitarista: en la "Villa Rosse
", de Ancona, se celebra un mitin antimilitarista contra la guerra y por
la liberación de Moroni y Masetti, donde intervinieron Nenni por los
republicanos, Palizza por los sindicalistas y Errico Malatesta por los
anarquistas. Tras el mitin, la policía cargó contra la multitud disparando y
matando a 3 manifestantes (Nello Budini de 17 años y Antonio Casaccia de 24,
ambos republicanos y el anarquista Attilio Giambrignoni de 22 años).
Malatesta, entonces, instó a la
gente de Ancona a la revuelta (la ciudad fue ocupada durante siete días), que,
partiendo de Las Marcas y de la Romaña, se extendió por casi toda Italia
provocando numerosos enfrentamientos violentos con las fuerzas del orden.
"No sabemos si
venceremos, pero lo cierto es que la revolución ha estallado y se extiende.
Romaña está en llamas, en toda la región de Terni y de Ancona, el pueblo es
dueño de la
situación. En Roma, el gobierno está obligado a mantener las
defensas contra los ataques del pueblo; el Quirinal ha escapado, por ahora, a
la invasión de la masa alzada, pero se encuentra más amenazado que nunca."
Errico Malatesta Manifesto degli anarchici al popolo, «Volontà» 17 de
junio de 1914
Los insurgentes ejercieron
presión sobre el Sindicato de Ferroviarios para proclamar una huelga general,
que finalmente fue anunciada el 9 de junio (aunque en algunas regiones se
inició el 10).
La traición de la CGL y el fin de la insurgencia
El 10 de junio, la secretaría
nacional de la
"Confederazione Generale del Lavoro" (CGL), que se
habían sumado a la huelga general, “ordenó" a los trabajadores que
abandonaran la movilización.
Malatesta instó a la
continuación de la insurgencia y hacer caso omiso de las órdenes de la CGL:
"Ha habido rumores
de que la
Confederación General del Trabajo ha ordenado la suspensión
de la huelga. La
información carece de prueba alguna, y es probable que haya sido inventada y
propagada por el Gobierno [...] Pero aunque fuera cierto, [...] La Confederación General
del Trabajo no sería obedecida [...] Ahora ya no se trata sólo de una huelga,
sino de revolución. El movimiento empieza ahora, y nos piden pararlo! Abajo los
traidores! ¡Viva la revolución!"
Pero, finalmente, la CGL
consiguió el fin de la revuelta, aunque continuara hasta el 14 de junio.
Durante esta semana fueron atacados muchos símbolos de la autoridad y la
Iglesia: incendiado el ayuntamiento de Alfonsine (Ravenna), la destrucción de
la Iglesia de Villanova di Bagnacavallo, etc.
La Semana Roja, reforzó en Malatesta la
convicción de la inevitable solidaridad y convergencia de la masa, a pesar de
las distintas posiciones de partido, en la acción para un objetivo común. Pero
para él, la huelga general no era otra cosa que simplemente un medio para
iniciar, pero sólo para iniciar, la revolución social.