sábado, 1 de mayo de 2021

DECLARACIÓN INTERNACIONAL POR EL PRIMERO DE MAYO



El 1º de Mayo de 1886 comenzó en Estados Unidos una huelga de amplias dimensiones que reclamaba la reducción de la jornada laboral a 8 horas. El lema era "8 horas de trabajo, 8 horas para el sueño, 8 horas de ocio", tan propagandeado desde mediados de siglo y con el cual el movimiento obrero luchaba por arrebatarle al capital parte de su poder y disputar tiempo para la vida, la cultura y el disfrute. 

 Esta huelga fue preparada con antelación. El movimiento obrero norteamericano, la decidió en 1884. Y para llevarla a cabo, se realizaron cientos de asambleas y mítines, se recolectaron fondos, en tiempos donde la organización sindical era ilegal y estaba prohibida. Circulaban manifiestos y periódicos alentando a los trabajadores a sumarse a la acción.
 Pero la lucha por las 8 horas de trabajo no era concebida como una mera reforma. Estaba impregnada de un pedazo del mañana, era una lucha que abría camino a otra, a una lucha definitiva por una sociedad de igualdad plena, sin ninguna clase de opresión. Tampoco se entendía que esa lucha debía atravesar los recintos parlamentarios, los juzgados, sino que era una lucha de acción directa y con fuerte protagonismo popular; la clase trabajadora desconfiaba y descreía de esas instituciones tramposas que para ellos solo proveían hambre y represión.
 El 1º de Mayo de 1886 la huelga se demostró masiva, con movilizaciones por todo el territorio y el epicentro de la misma en la populosa ciudad industrial de Chicago. Allí se hizo sentir fuertemente la represión policial y la resistencia obrera también; hubo importantes enfrentamientos con muertos y heridos, uno de ellos frente a la planta industrial de McCormick, en la cual había un número importante de rompehuelgas.
 Ante la feroz represión se convoca el 4 de mayo a una manifestación en la plaza Haymarket. Todo estaba tranquilo hasta que la policía decidió sin motivo atacar a los últimos manifestantes que empezaban a irse al final de la movilización. Es precisamente en este momento que explotó una bomba, hiriendo y matando a varios policías. La respuesta fue brutal, tiraron sobre la multitud y masacraron a muchos manifestantes e iniciando una campaña de persecuciones, encarcelamientos y torturas, recayendo todo el peso de la justicia burguesa sobre ocho militantes de primera línea y dirigentes sindicales anarquistas.
 La causa judicial fue un montaje clasista -al igual que años más tarde se armará otro para Sacco Y Vanzetti, otros dos notorios militantes anarquistas-: testigos falsos, pruebas falsas, para hacer caer todo el odio de la clase burguesa sobre la militancia obrera. El propio fiscal Julius Grinnel lo dijo en estos términos: "La ley está en juicio. La anarquía está en juicio. Estos hombres han sido seleccionados porque fueron líderes. No fueron más culpables que los millares de sus adeptos. Señores del jurado: ¡declaradlos culpables y salvaréis a nuestras instituciones, a nuestra sociedad!"
 Al año siguiente, en noviembre 1887, recae sobre estos ocho militantes anarquistas el peso de la ley burguesa, con penas de varios años de prisión, para algunos, y condenas a morir en la horca, para otros. Ante el cadalso, August Fischer declaró: "Si yo he de ser ahorcado por profesar las ideas anarquistas, por mi amor a la libertad, a la igualdad y a la fraternidad, entonces no tengo nada que objetar. Si la muerte es la pena correlativa a nuestra ardiente pasión por la libertad de la especia humana, entonces yo les digo muy en alto: disponed de mi vida".
  A partir de 1890 se conmemora el 1º de Mayo como Día Internacional de los Trabajadores y Trabajadoras, como día de huelga general contra el capital, en memoria de los Mártires de Chicago y por las 8 horas. Reivindicación que la clase obrera va conquistando en diferentes países al calor de huelgas y luchas tenaces, como en Nueva Zelanda y Uruguay antes de 1915 o con la Huelga de la Canadiense en Barcelona en 1919.
Su significado hoy
 Las 8 horas han sido conquistadas como un derecho en muchos países, pero aún en otros no, y el 1 de Mayo ha sido reconocido como fecha internacional. No obstante, hoy, millones de personas oprimidas a lo largo y ancho del mundo trabajan largas y extenuantes jornadas en condiciones deplorables, siendo frecuentes accidentes en talleres y fábricas que culminan en verdaderas tragedias. El gran capital trasnacional ha dislocado la producción por todo el planeta pauperizando las condiciones de vida y trabajo de poblaciones enteras y amenazando incluso la existencia de nuestro propio planeta.
 Por tanto, las 8 horas siguen siendo una lucha vigente, y por sobre todas las cosas, está vigente más que nunca la sociedad que soñaron y por la que lucharon los Mártires de Chicago y generaciones de militantes y trabajadores y trabajadoras. Llevaban en sus corazones anhelos de justicia y redención social para toda la humanidad, sabiendo que el enfrentamiento contra el capital y el Estado era decisivo, tal como lo es hoy; y que de un lado están los opresores y sus instituciones y del otro, las clases oprimidas que sangran en las máquinas, famélicas, desocupadas, a quienes el sistema capitalista desprecia, pero serán las y los constructores de un mundo nuevo.
 Al igual que quienes participaron de la gesta de Chicago, las y los de abajo hoy sabemos que no hay justicia posible en este sistema, que este ordenamiento social no puede brindar nada bueno para quienes vivimos de nuestro trabajo e intentamos subsistir día a día. El capitalismo solo trae desgracias, hambre, miseria y violencia. Es lo que ha hecho el sistema durante siglos, pero en estos últimos treinta años se ha tecnificado con una bestialidad terrible. Guerras para controlar los bienes naturales, generación de caos en varios países y convertirlos en "estados fallidos", destrucción de todo su aparato productivo, desplazamiento masivo de poblaciones que pasan a vivir en campamentos de refugiados, o los convierte en desesperados migrantes en busca de trabajo y bienestar, y una larga lista de calamidades que genera la voracidad capitalista en su despliegue imperialista.
 Somos las clases populares, a lo largo y ancho del mundo, quienes sufrimos estas consecuencias del despliegue del sistema capitalista y su necesidad de explotar los recursos naturales y el trabajo humano, los que debemos mantener en alto las banderas de lucha de los Mártires de Chicago y sus sueños de justicia y libertad.    
Las tareas del Anarquismo Organizado
 El Anarquismo, ideología profesada por los Mártires de Chicago, no ha muerto ni desaparecido como se ha sostenido desde diversas tendencias ideológico-políticas. Al contrario, el Anarquismo tiene hoy derecho a demostrar que su propuesta es válida para la humanidad, de que su proyecto social tiene validez para el presente y no es una "reliquia del pasado". La propuesta anarquista que pone el objetivo en construir una sociedad donde el poder político y la propiedad estén socializadas y la libertad colectiva sea un componente esencial de dicho ordenamiento social, tienen hoy plena vigencia.
 Esta propuesta no puede concretarse de un día para el otro, debe ser una construcción social paciente, tenaz, decidida, avanzando en la lucha y organización del pueblo. Debemos avanzar en esa perspectiva día tras días. Ello es posible a partir de una correcta inserción social en el seno del pueblo, entre las clases populares.
 Es de especial interés para el Anarquismo Organizado tener incidencia plena en estos sectores, y particularmente entre las y los trabajadores, potenciando y desarrollando la organización sindical y las luchas por mejores condiciones laborales y salariales. Vincular esas luchas y sindicatos a otras organizaciones de las clases oprimidas e ir tejiendo una estrategia tendiente a la concreción de un Frente de Clases Oprimidas, avanzando en la concreción de mayores espacios de autogestión y protagonismo de las y los de abajo, a eso lo llamamos construcción de Poder Popular.
 Para los pueblos, todos los derechos y beneficios adquiridos han sido ganados con lucha. Las clases dominantes no hacen concesiones ni regalan nada porque sí; solo la lucha combativa y solidaria del conjunto de organizaciones populares es garantía de conquistas y avances para las y los oprimidos. En esa lucha desde el Anarquismo Organizado tenemos un lugar con nuestra estrategia y planteos concretos, con nuestra metodología que pone el acento en construir un pueblo fuerte y no un partido fuerte, como todas las tendencias vanguardistas.
 Los anhelos de justicia y libertad de los Mártires de Chicago recorrerán las calles nuevamente este Primero de Mayo junto a los pueblos del mundo en su lucha por sus mismos objetivos y por tener un futuro. Sus sueños viven en la lucha del pueblo a lo largo y ancho del mundo por pan, trabajo y dignidad, pero también por una sociedad de igualdad plena.

VIVAN LOS MÁRTIRES DE CHICAGO!!
VIVA EL 1º DE MAYO!!
A FORTALECER EL ANARQUISMO ORGANIZADO!!
POR EL SOCIALISMO Y LA LIBERTAD!!
ARRIBA LOS Y LAS QUE LUCHAN!!

☆ Federación Anarquista Uruguaya – FAU
☆ Federación Anarquista de Rosario – FAR (Argentina)
☆ Organización Anarquista de Tucumán – OAT (Argentina)
☆ Embat - Organització Llibertària de Catalunya
☆ Devrimci Anarşist Federasyon – DAF (Turquía)
☆ Αναρχική Ομοσπονδία - Anarchist Federation (Grecia)
☆ Organización Anarquista de Córdoba – OAC (Argentina)
☆ Die Plattform - Anarchakommunistische Organisation (Alemania)
☆ Federación Anarquista Santiago - FAS (Chile)
☆ Aotearoa Workers Solidarity Movement - AWSM (Aotearoa/Nueva Zelanda)
☆ Coordenação Anarquista Brasileira - CAB (Brasil)
☆ Libertäre Aktion (Suiza)
☆ Zabalaza Anarchist Communist Front - ZACF (Sudáfrica)
☆ Alternativa Libertaria – AL/fdca (Italia)
☆ Grupo Libertario Vía Libre (Colombia)
☆ Workers Solidarity Movement - WSM (Irlanda)
☆ Anarchist Communist Group - ACG (Gran Bretaña)
☆ Melbourne Anarchist Communist Group - MACG (Australia)
☆ Organisation Socialiste Libertaire – OSL (Suiza)
☆ Union Communiste Libertaire (Francia)