El siguiente artículo
lo desarrolló la agencia de noticias ANRed junto al historiador
Nicolás Iñigo Carrera.
Se publicó el 1ro de
mayo de 2009.
1º de
Mayo 1909-2009: Se cumplen 100 años de "La Semana Roja"
Hoy, 1º de mayo, se
cumplen cien años del inicio de la denominada "Semana Roja".
En Buenos Aires, en la Plaza Lorea, el 1º de mayo de 1909 mientras
rendían homenaje a los Mártires de Chicago y a las luchas en pos de
la jornada de 8 horas, los trabajadores que allí se encontraban
fueron reprimidos por la policía, bajo las órdenes del Coronel
Ramón Falcón. Doce obreros murieron. En respuesta, la FORA y la
UGT, con el apoyo del Partido Socialista, llamaron a la huelga
general por tiempo indeterminado. Buenos Aires y varias ciudades
quedan completamente paralizadas durante una semana.
Nicolás Iñigo Carrera,
historiador y docente especializado en los movimientos sociales de
Argentina, describió hace un tiempo para ANRed cómo había nacido
la conmemoración del 1º de mayo en el mundo y cómo sucedió en
Argentina. Al referirse a la historia del movimiento obrero argentino
expresaba que "el primer 1º de mayo que se conmemora es el de
1890, en Argentina y en el mundo. Se decidió que en todos los países
se iba a hacer un acto en conmemoración del 1º de mayo, en
coincidencia con el que se iba a hacer en Estados Unidos recordando a
los mártires de Chicago.
Los mártires de Chicago
eran militantes obreros que habían sido condenados y ahorcados en
1886, por manifestarse en defensa de las 8 horas de trabajo. Y esa
lucha fue la que acompañó la primera conmemoración del 1º de mayo
también aquí, en Argentina. Unos días después del acto se entregó
un documento al Congreso Nacional, reclamando la jornada de 8 horas,
con lo cual se combinaba un reclamo económico con una participación
política de los trabajadores en el sistema institucional."
Luego, en su exposición,
sigue relatando hechos importantes de la organización y lucha de los
obreros, pero hay uno que destaca dentro de todos ellos, ocurrido en
la Ciudad de Buenos Aires. Una huelga general de 1909 que por su
trascendencia puso de manifiesto por un lado el accionar de los
trabajadores y por otro la respuesta represiva del sector gobernante.
Así lo relata Iñigo
Carrera:
"En todo esta
primera etapa, el 1º de mayo fue siempre un momento de importancia,
con hechos que pesaron en la historia de la clase obrera argentina y
en la política en general, ya desde la década de 1900. No me voy a
detener en cada 1º de mayo, pero sí quiero recordar el de 1909, que
es el que dio inicio a lo que se conoce como "la semana roja".
La semana roja es un hecho bastante olvidado, en general se recuerda
la semana trágica, de 10 años después. En 1909 el movimiento
obrero estaba dividido entre anarquistas, sindicalistas y
socialistas. En la manifestación anarquista el Coronel Ramón Falcón
-sabiendo que era un hombre odiado por los trabajadores y en
particular por los anarquistas, por haber tenido una participación
muy importante en los desalojos, en la "huelga de los
inquilinos"- se metió con su auto en el medio de la marcha,
despertando el repudio de todos los manifestantes. En ese momento
sonó un tiro, de esos de los que nadie se hace cargo, e
inmediatamente la montada cargó sobre la manifestación y dejó un
tendal de muertos. Cuando en su marcha se enteraron de esto, los
socialistas, que se inclinaban por la lucha parlamentaria y no eran
muy afectos a la huelga general, a diferencia de los anarquistas y
los sindicalistas que la usaban como instrumento permanentemente,
declararon el paro general. También lo hicieron los sindicalistas y,
por supuesto, los propios anarquistas. Esto dio lugar a una semana de
huelgas y manifestaciones callejeras, de choques con la policía.
Pero lo más importante no es eso, sino que por primera vez el Poder
Ejecutivo, por medio de su Vicepresidente, tuvo que sentarse a
negociar con los dirigentes de la Unión General de los Trabajadores,
de la Federación Obrera Regional Argentina y del Sindicato del
Rodado, que eran los principales protagonistas de este hecho. Si en
1890, durante la conmemoración del primer 1º de mayo, el diario La
Nación decía "con esto no va a pasar nada", ahora ya
estaban un poco más preocupados."
Fuente: El movimiento
obrero argentino: 1890-2007
La Semana Roja 1909.
Cronología de los hechos:
- Sabado 1º de Mayo. La
Federación Obrera Regional Argentina (F.O.R.A) - el sindicato mas
grande del país, controlado por los anarquistas - convoca a un acto
en Plaza Lorea (Congreso) hasta la plaza Mazzini. Cerca de las 15,
cerca de comenzar a marchar la columna de la F.O.R.A, es reprimida
salvajemente por el escuadrón de seguridad, dando un resultado de
más de trescientos disparos de mauser, diez muertos, setenta
heridos, y hubo unos ciento cincuenta detenidos.
En Plaza Constitución,
había un gran acto del Partido Socialista y la U.G.T (Unión General
de Trabajadores). Comenzaron a marchar, junto a los que pudieron
escapar de la marcha de la F.O.R.A. Estos con pañuelos en alto
fueron también golpeados por la policía.
- Lunes 3: Ciudad
semiparalizada, exceptuando algunos tranvías, la ciudad de noche
está a oscuras( se adhieren hasta los encargados de encendido de la
luz publica), la policía refuerza las calles, hay actos del P.S
junto a la F.O.R.A.
- Martes 4: Se
proyectaba el sepelio de los muertos del sábado, en una larga marcha
de la morgue al Cementerio de la Chacarita, esta columna es
reprimida. Un espectáculo sin igual se vive en Barracas y en La
Boca, todas las fábricas paralizadas, los obreros pasean por las
calles y son dispersados por la policia.
- Miércoles 5: En un
acto del P.S, se desarrolla una feroz represión, mueren varios
compañeros y son detenidos otros cuantos. Vecinos de Barracas se
enfrentan con la policía y el Ejército, el barrio parece haber
sufrido una batalla campal.
Fuente: Primeros
movimientos revolucionarios de la Argentina
Proclama de la UGT y
la FORA luego del 1º de Mayo de 1909
La represión del 1º de
mayo de 1909 El 1º de mayo de 1909 fue un día luctuoso. Ese día,
para homenajear a los mártires de Chicago y en protesta por la
desocupación, los bajos salarios y las malas condiciones de trabajo,
los anarquistas en la Argentina se reunieron en la Plaza Lorea (a
pocos metros del Congreso). Para dispersar a la multitud, el coronel
Ramón Falcón dio la orden de disparar contra los manifestantes.
Murieron 11 obreros y unas 80 personas resultaron heridas, entre
ellas, varios niños. Las dos centrales sindicales, La UGT
(socialista) y la FORA (anarquista) convocaron a la huelga general.
Al cumplirse cien años de aquel episodio, reproducimos una proclama
que la UGT, la FORA y Sociedades autónomas dirigieron al pueblo en
esa ocasión.
Fuente: López, Antonio,
La FORA en el movimiento obrero, Buenos Aires, Editorial Tupac, 1998.
"Trabajadores:
Otra vez la horda de
asesinos instituidos en guardianes del orden burgués, ha cumplido su
misión: la sangre de nuestros hermanos ha sido derramada de nuevo...
¡El propósito criminal, cobarde, bien deliberado de nuestros
enemigos, de nuevo se afirma sobre la matanza del pueblo obrero,
pretendiendo ahogar con el crimen nuestros anhelos, nuestras obras
revolucionarias, nuestro gesto libertario!
¡Es el signo de los
tiempos burgueses: el asesinato colectivo!La cobardía, la traición,
la muerte, el último estertor sanguinario y miserable, todas las
pasiones decadentes; eso constituye la expresión típica del alma
que palpita en las clases explotadoras.
¡Incapaces de crear la
vida, se afirman sobre el mundo de la muerte, acechando en la celada
traidora, la vida nueva que nosotros gestamos en nuestro esfuerzo
doloroso y tenaz por conquistar la libertad!
¡Ya lo tenemos
experimentado, ya debe haber penetrado bien en lo hondo del espíritu
obrero: que nuestros enemigos eternamente solo contestarán a cada
acto de nuestra labor emancipadora con la hecatombe de la Comuna de
París, con las horcas de Chicago, con las infamias de Montjuich, con
las matanzas de los nuestros en la gran Patria Argentina!
Y bien, camaradas, por
favor no haya miedo! ¡Si nuestra libertad solo puede ser posible a
través de esos sacrificios, armémonos de todos los corajes y
persistamos en nuestra jornada marchando sobre los cadáveres y la
sangre de los nuestros!
¡La violencia, la rabia
impotente, el golpe asesino de nuestros enemigos no pueden ser
contestados con la resignación y la retirada de las masas
proletarias!Al contrario, que un grito unánime de ira y de venganza
azote la sociedad de los tiranos. Que a su saña criminal responda el
pueblo obrero insistiendo en la lucha con todos los impulsos trágicos
y valientes, con todo el arremeter heroico que las circunstancias
demandan y que merece el premio de nuestra libertad.¡A la brecha,
pues, trabajadores! ¡Por la venganza de los caídos, por nuestra
dignidad y por nuestro porvenir!¡De nuevo a la lucha, trabajadores,
más decididos y más pujantes que nunca!
Camaradas:
En este grito y en este
propósito firme, espontáneo y unánimemente las distintas
instituciones obreras que suscriben han acordado las siguientes
resoluciones:
1° Declarar la huelga
general por tiempo indeterminado a partir del lunes 3 y hasta tanto
no se consiga la libertad de los compañeros detenidos y la apertura
de los locales obreros.
2° Aconsejar muy
insistentemente a todos los obreros que a fin de garantizar el mejor
éxito del movimiento se preocupen de vigilar los talleres y fábricas
respectivas, impidiendo de todas las maneras la concurrencia al
trabajo de un solo operario."
Fuente: El historiador
Quien fue Ramón
Lorenzo Falcón
El coronel Ramón Lorenzo
Falcón (Buenos Aires, 30 de agosto de 1855 - 14 de noviembre de
1909) fue un político, militar y policía argentino. Se destacó por
su dureza como jefe de la Policía Federal Argentina, reprimiendo con
mano de hierro los movimientos obreros de inicios del siglo XX. Tras
la llamada Semana Roja de 1909, en la que el enfrentamiento entre la
policía y los manifestantes del 1º de mayo se cobró la vida de
varios obreros anarquistas y llevó al cierre de asociaciones y
locales, fue asesinado en un atentado por el joven obrero Simón
Radowitzky.
Falcón fue el primer
cadete del Colegio Militar, al que ingresó en 1870. Egresado con
honores en 1873, combatió en la Conquista del Desierto; a su
regreso, en 1898, se retiró con el grado de coronel. Luego fue
electo diputado nacional.
Jefatura de policía. En
1906 recibió el nombramiento de jefe de policía de la Capital
Federal. En ese cargo creó la escuela de policía (que hoy lleva su
nombre). Ese mismo año, encontrándose el país en estado de sitio
como consecuencia del alzamiento radical, ordenó la represión de
los actos realizados en conmemoración del 1º de mayo, lanzando un
cuerpo de 120 policías a caballo contra la congregación, que sembró
la avenida de muertos y heridos.